Por: Ignacio Damonte
El final entre Nueva York y Boston no se asemejó en nada al encuentro en su totalidad. Fue triunfo 85-78, pero la forma en que NY lo consiguió no fue buena. Los Celtics estudiaron y rindieron el examen a la perfección en los primeros tres cuartos. Hasta que se quedaron sin combustible.
La primera mitad fue dominada por la presencia de Jeff Green, que salió de los vestuarios con ganas de comerse a todos. Terminó los dos cuartos iniciales con 20 puntos y highlights de todos los estilos: volcadas, triples, penetraciones con falta; y también hizo lo suyo en defensa conteniendo a un Carmelo Anthony errático. En esos minutos iniciales también se destacaron Bradley y Pierce, ambos por combinarse en tres cortes a la canasta seguidos del número 0, facilitados por el 34 de manera excepcional
La visita se terminaría yendo al descanso con ventaja de 4. En el tercer período ya se comenzó a ver algo distinto en el local. Woodson hizo cambios en la defensa. Una de las claves fue darle más minutos a Kenyon Martin, importantísimo para las ayudas y los rebotes ofensivos. El movimiento de balón en ataque seguía siendo el gran debe de los Knicks. Se notó la ausencia de los 20 minutos que Prigioni le da al equipo, con generosidad, energía en ambos lados, pero sobre todo orden en ofensiva. Anthony y Smith seguían acumulando tiros en posiciones estáticas, algunos entraban, otros no.
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Nueva York arrancó con el pie derecho ante Boston, pero deberá cuidarse mucho
Vale decir que NY se acordó de defender en el último cuarto, justo al mismo tiempo que su rival se olvidó cómo atacar. Pasaron muchos minutos para que los de Rivers anoten en el cuarto período, y la banca seguía ausente sin aviso. El local terminó secando a su clásico rival. Si a eso le agregas un Carmelo empedernido con ser el centro del Universo, ya no del Madison Square Garden, y un JR tratando de imitarlo a toda costa, el cóctel puede ser peligroso. Y lo fue para Boston, ya que en los últimos 5 minutos perdieron el balón repetidas veces y mostraron cansancio para cerrar el buen trabajo del arranque.
Los números entre los dos máximos anotadores de los Knicks, Anthony y Smith, son elocuentes. Entre los dos tiraron 48 de los 79 tiros de su equipo, con un 40 por ciento de efectividad, y fueron responsables de 51 de los 85 puntos. Apenas una asistencia entre los dos cierran lo que fue una tarea con muchos argumentos para criticarlos, pero en definitiva le dieron el triunfo a los suyos. Y para eso les pagan.
NY debe saber que jugando así perderá más partidos de los que ganará contra un equipo duro en defensa, inteligente y con muchos kilómetros recorridos en la NBA. Que Anthony (36 puntos) quiera ser Superman debe terminar. El DT Woodson tiene que imponer su estilo de juego con más rotación, incluso las veces que lo ha logrado Carmelo ha funcionado mejor. Boston puede aprovechar este punto importante. La clave final pasará por la incógnita de todos: ¿tiene los Celtics suficientes fuerzas, con una banca que no gravita, de eliminar al segundo mejor del Este? El martes se vuelven a ver las caras…