Por: Ignacio Damonte
En el inicio de la postemporada de la NBA, la lógica se hizo presente. El Heat, último campeón, no necesitó de mucho para dejar en el camino a unos débiles Bucks. Los Spurs, otro de los favoritos al título, barrieron a los diesmados Lakers. Hoy veremos cómo cerraron sus series y los argumentos de cada uno para ser contendientes.
Heat y Spurs empezaron con el pie derecho los Playoffs. Hay dos razones por las que están exuberantes con su presente. Primero porque refrendaron su favoritismo eliminando a los dos peores equipos de la postemporada. Cada uno sacando provecho de sus armas ganó 4-0 las series ante Bucks y Lakers. La segunda razón para estar contentos tiene que ver con un rival que ambos pusieron en la mira: Oklahoma City y la lesión de Russell Westbrook, el base más explosivo de la NBA.
Que el número 0 del campeón del Oeste haya pasado por el quirófano y no esté para lo que resta de la temporada ha abierto las llaves de las dos conferencias. Por un lado, en el Oeste, los Clippers y Grizzlies saben que si avanzan a semis se cruzarán con un Oklahoma distinto. San Antonio, si todo sale dentro de lo planeado, sueña con la definición del Oeste y ve sus chances aumentar en un eventual cruce con el Thunder. Y en el Este, básicamente, Miami aspira a la gran final, que ya no será ante el tándem Westbrook-Durant, sino ante Kevin solo.
Volviendo a lo que sucedió este domingo. El campeón reinante navegó sin complicaciones en la serie ante Milwaukee. Fue tanta la diferencia que se dio el lujo de sentar a Wade en el cuarto juego, sin necesidad de forzar la máquina del número 3. Los Bucks apenas pusieron resistencia por pasajes. La gran diferencia siempre radicó en la calidad de las individualidades y cómo reacciona Miami cuando el power trío (LeBron, Wade y Bosh) no está en su mejor noche. Un arma de doble filo. Lo que siempre se criticó de Miami, que no lograba cuajar como grupo, ha cambiado en esta temporada.
http://youtu.be/_0a1uaaAr8Y
Miami cerró la serie ante Milwaukee por 4-0 sin dejar dudas que es el gran favorito
Milwaukee pudo, por momentos esporádicos, estar al frente del marcador, pero su gran deficit pasó por la ausencia de constancia en sus figuras. Monta Ellis y Brandon Jennings tuvieron tareas dispares y cuando finalmente se encendían, no lo hacían al unísono. La única noche que los dos funcionaron como tándem en ataque, fue en el primer juego. Y con eso no alcanza para eliminar al campeón.
Miami ya está descansando, esperando por el vencedor de Bulls y Nets. De ser Chicago, lo más probable tras tomar ventaja de 3-1, tendrá que trabajar mucho. El equipo de Thibodeau ha sido, junto con Indiana, el club que más problemas le ha traído. Su fuerza en la zona pintada, defensa y carácter es la criptonita que puede poner de rodillas al campeón.
Pasando a los Spurs, aquí la cuestión tiene más matices y aristas para comentar. Antes de la serie todos sabíamos que los Lakers, sin Kobe Bryant, iban a tener que elever muchísimo su nivel para siquiera darle pelea a San Antonio. Y si además Steve Nash está en una pierna y vuelve a lesionarse Steve Blake es más duro aún. LA jugó ante el mejor de la conferencia sin un base decente durante dos partidos. Howard y Gasol no bastaron para detener la fuerza del equipo de Popovich.
Otro de los matices a los que hacía mención en esta serie tiene que ver con lo que sucedía paralelamente, fuera de la cancha. Los Angeles es una franquicia que por excelencia ha tenido que sufrir el escrutinio de los medios. Todo lo que suceda alrededor del vestuario Laker, llegará a la prensa y provocará impacto extrabasquetbolístico. Kobe Bryant es muchas veces el catalizador de estas cuestiones.
http://youtu.be/bg8DxdjKutU
San Antonio se aprovechó de unos Lakers que dieron y ya está en semis del Oeste
En el primer partido (el único que los Lakers podrían haberle robado a los Spurs), la estrella se dedicó a comentar por Twitter lo que sucedía en San Antonio. No fue un mensaje y ya, sino 10, y todos muy puntuales. Cosas como “este partido es ganable”, o “hay que jugar más en la pintura” se viralizaron por la web, llegando a las mismas gradas del At&t Center. Sin querer crear polémica, tan sólo me hago dos preguntas: ¿cómo habrá caído puertas adentro del vestuario?¿Es positivo para el grupo que el líder se exprese así? No es la primera, ni la última vez que suceda.
Por último, el cuarto juego también tuvo condimentos extras. Los Lakers daban pena, se arrastraban por el campo y eran eliminados categóricamente. Howard provoca dos técnicas infantiles y es expulsado. Mientras sale de la cancha, se cruza con Mitch Kupchak, General Manager de la franquicia e intercambian palabras poco amistosas. Al mismo tiempo entra Kobe Bryant, renguando, con sus muletas y se sienta a ver los últimos minutos y dar indicaciones, marcando que él es el dueño del equipo, no el DT D’Antoni o Dwight Howard. Mejor momento no podría haber elegido. Qué sucederá en el futuro de Los Angeles merece más espacio y no faltará la oportunidad de verlo aquí.
Ah, en el medio San Antonio tuvo tareas tremendas de Duncan y Parker, minutos muy valiosos de Manu Ginobili que se ve recuperado físicamente y una banca rendidora y heterogénea. Los Spurs van calentando motores y ahora esperan por el vencedor de Denver y Golden State en las semis del Oeste.