Por: Ignacio Damonte
Si la forma en que Argentina perdió ante Puerto Rico había sido una alarma, el partido que se perdió ante Jamaica este viernes señala que el incendio ya comenzó. El equipo de Lamas volvió a mostrar dos caras completamente distintas: por momentos desarrolla el plan a la perfección, pero por otros deja dudas muy marcadas. Hoy se aprovecharon los jamaiquinos, que obligan a nuestra selección a ganar los dos partidos que quedan para aspirar a un lugar en España 2014.
Parece mentira que la crónica de Argentina – Jamaica sea casi un calco de la que escribí menos de 24 horas atrás. El equipo de Lamas cometió los mismos errores, y el resultado fue fiel a esas equivocaciones. Un rival de menor jerarquía, nivel y profundidad, maniató al grupo argentino. Y el entrenador, otra vez, dejó la impresión de no quedar conforme con sus propias rotaciones.
El primer cuarto fue dominado por el despliegue físico de los jamaiquinos. Tanto en campo abierto, como defendiendo su propia zona pintada, ató de manos a la Argentina. Se erraron triples uno atrás del otro, llegando a la marca de apenas 2 de 8 en los 10 minutos iniciales. La impericia para clavar tiros desde lejos entregaba rebotes fáciles a las manos de los caribeños, que se volcaban en ataque como si el parquet fuera una autopista.
El juego se daba como Jamaica quería. Argentina se desesperaba para anotar, mientras que con dos pases y una corrida, ellos podían sumar puntos a la pizarra. Así el cuarto finalizó 17-16 en favor de los jamaiquinos. Es cierto que sobre los últimos minutos apareció la reacción, que llegó de manos de Campazzo y Scola, los únicos que cambian la ecuación. Dos triples suyos decoraron un arranque dubitativo.
La defensa seguía siendo el gran problema. Si bien cuando Jamaica intentaba jugar estacionado evidenciaba deficiencias, los rebotes ofensivos los salvaban y las segundas oportunidades que Jordan o Uter conseguían hacían la diferencia. Y los sprints de Rose y Akeem Scott dejaban atrás a la media cancha albiceleste.
Se puede hablar de las 16 horas que hubo entre el partido ante Puerto Rico y el de este viernes. Y seguro que será condicionante no estar bien descansado. Pero de ninguna manera se puede entrar tan frío y falto de confianza en un partido decisivo para alcanzar el sueño mundialista. Quizás eso haya sido lo que les dijo el DT a sus dirigidos en el descanso, ya que la situación fue cambiando con los minutos.
En el segundo cuarto se ajustó la defensa y Jamaica ya no hacía lo que quería en ataque. Pero los lanzamientos y sistemas argentinos para anotar no funcionaban. La sequía llegó a ser tal, que Argentina tardó casi 5 minutos en poner puntos a su favor en el segundo período.
Otro tiempo muerto de Lamas despabiló a los jugadores, y después de ese pasaje errático se vio lo mejor hasta ese momento. Jamaica hizo 5 puntos en los 5 minutos siguientes, permitiendo que Argentina, de la mano de los triples de Safar y Gutiérrez, se fuera al entretiempo con ventaja de tres. Era un gran negocio.
Fue un manantial en el medio del desierto el arranque del segundo tiempo. Se ordenó la defensa, cerrando las penetraciones de Rose y Scott, cortando de repente las únicas armas de goleo importantes del rival. Y en ataque empezó a aparecer el pase extra, que permitió a Mainoldi clavar tres triples. La ventaja alcanzó la máxima de 12 puntos y todos pensábamos que el timón se mantendría firme hasta puerto seguro. No se ilusionen, porque llegaron otra vez las intermitencias.
Tres pérdidas de balón seguidas, un par de rebotes ofensivos de Blair, triples de Ennis y dobles de Scott y Rose emparejaron la historia otra vez. Lo mismo que había pasado con Puerto Rico, sucedía ante Jamaica. En apenas minutos, Argentina bajaba los brazos en defensa, y tenía muchos problemas para subir el balón. No es casualidad que estos bajones se den con Scola y Campazzo en el banco. Cuando Luis no está, el equipo no tiene presencia dentro de la pintura, y más si Delía sólo ve minutos en el primer cuarto. Y cuando Facundo descansa, el ingreso de Laprovittola termina siendo contraproducente para el ataque y la defensa. Apenas algo del Pipa Gutiérrez y Juan Fernández en ataque y la intensidad de Espinoza, le permitieron a la selección entrar al último cuarto con ventaja de 5. Pero ya había nubes negras sobre las cabezas de los argentinos, y se anunciaba otro chaparrón.
De estar 5 abajo, Jamaica recuperó terreno hasta llegar a sacar ventaja de 6 puntos a 3 minutos del final. En el medio, Argentina seguía sin agarrar rebotes (perdió la batalla por 20) y no contaba con segundas oportunidades. Era tirar, rezar que entre, y si no entraba, esperar por un furibundo contrataque que agarraba a las defensas bajas.
Mientras más se acercaba el final, más se desdibujaba el equipo de Lamas. Sólo los arrestos individuales de Campazzo o la garra de Scola que fue el máximo anotador nacional, dieron ilusiones de torcer el rumbo. No sucedería.
Los minutos finales fueron un concierto del base jamaiquino, Rose. Tirando de tres, o amagando y entrando sin mucha oposición a la pintura, hizo quedar en ridículo a quién se atreva a marcarlo. Primero Campazzo, después Mainoldi y Mata, quedaron desairados con los contantes cambios de dirección del base. 20 puntos fueron los que hizo en 10 minutos el número 8.
El cierre, los 120 segundos finales, podrían haber tenido otro desenlace, pero se empezaron a fallar tiros libres (7 en todo el cuarto) y la diferencia no se acortaba, al contrario, crecía cada vez que Jamaica se volcaba en ataque.
Dejando una imagen muy gris el seleccionado sumó su segunda derrota en la fase final del Premundial. Deberá ganar los dos que le quedan ante Uruguay y Canadá para pelear por uno de los cuatro puestos clasificatorios. En el tintero vuelven a quedar los bajones de intensidad del equipo y las constantes lagunas en ataque. Muchos jugadores parecen estar sobrepasados por la presión en algunas circunstancias, faltos de madurez para cerrar los partidos y Lamas no encuentra la rotación que lo deje conforme. Mientras tanto Argentina suma 3 victorias y 3 derrotas en el torneo y la eliminación pasó de no estar en los planes de nadie a ser una realidad temerosamente cercana.
SÍNTESIS:
(75) Argentina: Campazzo 14, Safar 8, Mata 2, Scola 22, Delía 4, Laprovíttola 0, Espinoza 2, Gutiérrez 12, Mainoldi 9, Fernández 2.
Dt: Julio Lamas
(81) Jamaica: Akeem Scott 12, Rose 24, Ewing Jr. 0, Uter 10, Jordan 11, Ennis 6, Durand Scott 8, Forbes 0, Blair 10, Fernández 0.
Dt: Sam Vincent.