Por: Nicolás Gilardi
Después de una buena racha -cuatro invicto sin recibir goles y jugando bien por momentos-, Central nos puso una piedra en el camino en la pelea por el título. Encima, Newell´s ganó y se escapó más…
A diferencia de lo que venía ocurriendo en los últimos partidos en la Bombonera, cedimos mucho la tenencia del balón y nos recostamos muy cerca del arco defendido por Tripodi (se extrañó mucho a Orion). En ese sentido, se notó la ausencia de Gago, que había manejado los hilos desde del fondo, con pelota al pie. También es cierto que Central mostró mas dotes ofensivos que Rafaela y Racing. Los rosarinos plantearon un esquema con mucha gente en ataque y nos hizo tambalear en defensa.
Como contrapartida de ese afán ofensivo, Central se mostraba flojo en defensa. La última línea “canalla” dio muchas ventajas, pero la falta de puntería nuestra hizo que perdonemos en un par de ocasiones que podían haber definido el partido: Gigliotti y Sánchez Miño, los dos de cara al arco -uno atajado por Caranta y el otro afuera-, y un remate de Riquelme, que se desvió y pasó cerca.
Llamaron la atención algunos cambios. La salida del “Burrito” y la entrada de Bravo hizo que nos metamos todavía más atrás. Los defensores empezaron a reventar la pelota y la cancha se inclinó para el lado de Tripodi. Pero más llamativo fue el de Blandi por Gigliottti. El “Puma” está derecho y era factor de preocupación para el rival. Nico Blandi entró frío cuando quedaba poco para el final. Tal vez hubiese venido bien Riaño, por su velocidad para replicar por como venía el partido. La cuestión es que después del 1-1, daba la sensación en la cancha que Boca ya no podría hacer otro gol.
El torneo sigue abierto. Newell´s tiene que jugar todavía con Central, San Lorenzo y Arsenal (estos dos rivales directos por el título). Como positivo, podemos decir que sumamos cinco sin perder y con un solo gol en contra. Se vienen partidos difíciles. Puede ser que el domingo vuelva Gago. A seguir peleando, hasta la próxima.