Por: Agostina Fasanella
¿Qué nos hace felices?, ¿qué hace que nuestro corazón lata enérgicamente?, ¿dónde conseguimos esas “cosquillas en la panza”?…
La buena noticia es que recientes estudios realizados sobre este tema nos indican que el camino es mucho más simple de lo que podemos imaginar! Hay cosas que la imaginación popular nos dice que nos llevan a la felicidad:
Una de los grandes fetiches de este momento es la juventud, pero generalmente las personas mayores se sienten más satisfechas con sus propias vidas que los jóvenes, y son menos propensos al mal humor.
Otro de los postulados que sostienen las creencias populares es que tener pareja es el camino a la felicidad. Si bien se ha comprobado que las personas casadas son generalmente más felices que los solteros, eso puede ser porque ellos ya eran más felices antes de casarse.
El tercer postulado sostiene que el camino es el dinero, sin embargo las investigaciones han demostrado que, una vez que tus necesidades básicas han sido alcanzadas, los ingresos adicionales hacen poco para aumentar la sensación de satisfacción con la vida.
Tampoco una buena educación ni un elevado nivel de coeficiente intelectual te posibilitan el camino a la felicidad. Ni las personas que miran TV más de 3 horas diarias, especialmente novelas, ya que éstas son más infelices que aquellos que pasaron menos tiempo frente al televisor.
En cambio, la fe religiosa parece levantar genuinamente el espíritu, a pesar de que es difícil decir si es la creencia en un Dios o la comunidad, la que provoca esta fuerza interior.
Un estudio del año 2002 demostró que la característica en común que compartía un grupo de estudiantes con altos niveles de felicidad y bajos signos de depresión, eran los lazos afectivos y familiares y su compromiso a pasar tiempo con ellos, pero ¿no será al revés y el tener amigos es consecuencia de una condición de felicidad personal? Sea como sea, creemos que es importante desarrollar el plano social, los lazos interpersonales y el sostén social, para ser felices. Otros estudios han llegado a la conclusión de que las personas que beben 1 ó 2 vasos de alcohol por día son más felices que los abstemios…
Pero todos estos caminos están enfocados en alguien o en algo “afuera” de nosotros mismos.
Ruut Veenhoven, profesor universitario, después de trabajar en el campo de la felicidad por 25 años, llegó a la conclusión que LA FELICIDAD SUCEDE CUANDO TE GUSTA LA VIDA QUE ESTÁS VIVIENDO. Podés ser infeliz en el paraíso, el secreto de la felicidad es que disfrutes de la vida que tenés! Para ello te proponemos este ejercicio para que puedas desarrollarlo cuando lo desees…
8 Pasos para lograr una vida más satisfactoria
1. Dar gracias por lo que tenés. Una forma de hacerlo es tener un “diario de agradecimientos” en el cual escribas 3 a 5 cosas por las que estés agradecido. Desde una cosa mundana como el cantero que floreció en tu jardín, hasta los primeros pasos de un bebé. Hacé esto 1 vez por semana, por ejemplo, los domingos a la noche.
2. Practicar actos de bondad. Sé amable con los demás, haz favores, ya sea con tus amigos o extraños, traerá muchos efectos positivos en tu vida, te hará sentir generoso y capaz, te traerá un gran sentido de conexión con los demás, ganarás sonrisas, aprobación y reciprocidad con los otros.
3. Saboreá los placeres de la vida. Prestar especial atención a los pequeños placeres momentáneos. Enfocarte en la dulzura de una frutilla o el calor del sol cuando salís de la sombra. Algunos psicólogos sugieren tomar fotos mentales de los momentos de placer para reverlos en los momentos menos felices.
4. Agradecer a un maestro o mentor. Si hay alguien a quien le debas tu gratitud por guiarte en algún momento de tu vida, no esperes para expresarle tu agradecimiento, si es posible, hacelo en persona.
5. Aprender a perdonar. Dejá pasar el odio y el rencor escribiendo una carta de perdón a una persona que te haya herido u ofendido. La falta de habilidad para perdonar produce un efecto rumiante persistente y la necesidad de una venganza, mientras que perdonar refuerza los sentimientos positivos sobre tu pasado y te da paz mental.
6. Dedicá tiempo y energía a tus amigos y familia. Dónde vivís, cuánto dinero hacés, tu status profesional, y aún tu salud tienen sorprendentemente menos efecto en tu satisfacción con la vida. El mayor factor parecen ser las relaciones interpersonales.
7. Cuidá de tu cuerpo. Dormir bien, ejercitarse, elongar, sonreír y reír pueden todos elevar tu estado de ánimo en un corto período. Practicados regularmente, pueden ayudarte a hacer tu vida diaria más satisfactoria.
8. Desarrollá estrategias para sobrellevar el stress y las privaciones. No hay forma de evitar los malos momentos. La fe religiosa ha demostrado que ayuda a las personas a superarlos, pero también lo hacen axiomas seculares como “esto también pasará” ó “aquello que no me mata, me hace más fuerte”. El truco es creerlo profundamente.
Como decía Albert Camus “La vida es la suma de tus elecciones” y desde nuestro punto de vista, en muchos momentos la felicidad es una elección… Es por esto que deseamos profundamente que elijas SER FELIZ y EVITAR EL SUFRIMIENTO en tu vida y en la vida de todo aquél que conozcas.
Hasta la próxima!
Agostina Fasanella
Y El Equipo de Liderarte Consultora