SOMOS COMO PERFUMES DE COLORES

#ColoresDeMilagros


Vibramos en colores, aunque muchas veces no nos damos cuenta. Cada día nos levantamos y nos sentimos de algún color más que de otro y eso nos mueve a elegir determinada vestimenta y hasta en algún punto determinada comida, no es lo mismo agarrar una manzana o una banana. Los colores emiten vibraciones, lo cual se convierte en energía. Por lo tanto al sintonizarnos con nuestro interior vibramos en distintos colores. Casi como un perfume que tiene distintas notas de esencias, yo me imagino que tenemos notas de color, y que a veces necesitamos algunas para hacer la diferencia y para sentirnos completos necesitamos todos los colores en nuestro interior para lograr la bien luz blanca y estar en paz.

Somos como caleidoscopios que nos movemos continuamente internamente y que según la emoción reaccionamos con colores. Cuando pintamos, estamos comunicándonos directamente con nuestra alma, por lo tanto estamos contando como nos sentimos, como vibramos y claramente al hacerlo nos estamos conectando con los colores. Porque hay colores que se atraen y otros que se rechazan y justamente en esta vibración positiva o negativa nos encontramos con un otro. Al pintar podemos vernos a color, porque elegimos tal gama de colores y no la otra y porque pintamos con algunos colores y no con todos. Es como si nos hiciéramos un análisis que nos da las proporciones de colores u energía de nuestro interior y a partir de allí podemos entendernos mejor.

Los colores significan:
Amarillo = poder, la capacidad de lograr cosas, éxito, realización
Naranja = creatividad, la capacidad de cambiar las cosas
Rojo = pasión, enamoramiento,
Rosa = inocencia, sentimientos de niño
Verde claro= sentimientos, fluir
Verde Oscuro = sanación
Turquesa = alma con sentimientos
Celeste = alma mas celestial
Azul = comunicación, la capacidad de expresarse en el decir
Lila = espiritualidad, misticismo
Violeta = transformación
Plata = conexión divino con el alma y el cielo
Oro = conexión con lo divino desde el hacer y la tierra

Hay que poder conectarse con la hoja en blanco y dejar fluir los colores. Ser el detonador para que sus imágenes encuentren cauce y lugar en la hoja de papel.
La idea es conectarse con el artista dentro. Todos tenemos una forma de contar con colores y hay que descubrirla. Lo importante es ponerse a jugar, pintar es como en la vida, estar en movimiento para que las cosas sucedan, es entender que del mayor error podemos llegar a encontrar la mejor obra. Que jugando nos permitimos explorar y sorprendernos y encontrar sensaciones emociones que ni sabíamos que teníamos. Y que después de hacerlo nos sentimos tan satisfechos que queremos volver a empezar.

Muchas veces al ver un cuadro tenemos ganas de pintar, de llevar a cabo ese acto artístico pero siempre encontramos mas de una razón para no llevarlo a cabo.
No es tan importante al pintar ver los colores que no ponemos sino los que nos faltan porque allí entendemos con lo que no estamos conectando, y con una simple comprensión o entendimiento de ello podemos compensarlo. Decimos más de lo que pensamos al pintar y al mismo tiempo podemos ayudarnos a armonizarnos con el color.

Les dejo un ejercicio de color: Jueguen a vestirse por una semana con los colores que quieran atraer y van a ver el resultado en pocos días. La gente nueva que se va a conectar con ustedes o las charlas interesante que van a generar a su alrededor por mostrar el color en el que están vibrando. Es más fácil de lo que pensamos sintonizar en colores y es muy positivo porque estamos abrazando la imagen de nosotros mismos.