CONCLUSIONES

#ColoresDeMilagros

maria pintando

Cuando era chica, quería ser rubia de tez blanca y flaquita como un escarbadientes. Me miraba al espejo y no me gustaba lo que reflejaba ya que era todo lo contrario. En realidad no creía a esa altura de mi vida que las cosas podían cambiar y que podría en años futuros cambiarme el color de pelo, adelgazar. En realidad los años pasaron y nunca modifique lo que la naturaleza me dio, en realidad me acepte. Acepte ser morena de ojos oscuros y tez latinoamericana. Acepte mis curvas redondeadas. Acepte que ante todo era una mujer única, diferente al resto y que por eso tenia que aceptarme tal cual era. No me reconocería con otra estructura, con otro color, y creo que eso lo gane o lo entendí por haber querido en algún momento ser diferente, y sin darme cuenta que no seria yo. Por eso creo que lo mas importante es quererse tal cual uno es, mirar y sonreír al ver lo que el espejo te muestra, porque es solo el reflejo del alma, de lo que uno realmente es.

Mi historia comienza con estamentos, con postulados que me obligue a aceptar como verdaderos y a los cuales tuve que derribar. ¡Que trabajo! En realidad cada vez me doy mas cuenta que la felicidad es una búsqueda, una cuestión de poseer lo que se escasea, lo que no se tiene. Si tendría que definirme usaría solo una palabra que encierra todo mi ser: APASIONADA. La pasión hace que no me conforme, que salga en búsqueda de lo que deseo, de lo que sueño, de lo que quiero. La pasión es un gran motor para conectarse con la vida. Nada es seguro en esta vida, solo al hacer cosas que nos apasionen podemos sentirnos plenos ante una realidad a veces tan dura.

El otro día revisando papeles del año 2000, lo único que pedía era poder vivir de la pintura, no entendía porque tenía que estudiar algo que no me gustaba, trabajar en algo que no quería, pero recién ahora trece años más tarde puedo entender que lo necesitaba. Necesitaba de un montón de tropezones, de hacer cosas que en el momento no entendía pero que me dieron tenacidad y fortaleza para seguir confiando en mi sueño y poder vivir de este.

Triunfar en la vida termina siendo el resultado de ser feliz, de lograr ser feliz. Es una cuestión que reside en vincularse con el alma. ¿Cómo me relaciono? No importa si estas rodeado de gente o te sientas solo. Ser feliz tiene que ver con elegir, con comprometerse, con ser leal con lo que decís y con lo que actúas. Necesitas escuchar tu corazón cada día un ratito para decidir con conciencia y coraje lo que es bueno para ti. A partir de allí tenes que empezar a actuar, pero quien dice que es fácil el camino. Es recién allí cuando empiezan las pruebas para ver si realmente estas preparado para afrontar los desafíos. Tenes que estar confiado. Muchas veces caminar a ciegas, dejándote llevar por el instinto, por la confianza en una idea. Es necesario ser valiente, porque se necesitan tomar riesgos, pensar solo en el presente dejando de lado a veces el pasado y el futuro, haciéndote cargo de que en esa decisión reside todo lo demás. Vivir es elegir continuamente, el resultado es siempre incierto, pero al decidir te haces cargo de lo que te pasa. Te comprometes con tu destino, con tu camino.

La vida es un largo camino, en el cual uno aprende que no existen los jamases, ni los imposibles. Todo es factible mientras uno se lo permita. Solo al imaginártelo puede ser parte de ti mismo. Al darle forma, al visualizarlo, podes lograrlo. El crecimiento asimismo lleva a cambiar de intereses, de fines, de deseos, y es importante aceptar esos cambios. Hay crisis, hay desilusiones, hay desencantos, pero al mismo tiempo son oportunidades para volver a replantearte las cosas, para volver a acercarte a vos mismo y escucharte.

En cuanto al amor, iba por la vida buscando señales, dándome un tropezón al querer fijarme bajo una piedrita del largo camino dorado por el cual me encontraba. Como en el mago de Oz, creía que al final del camino encontraría el tesoro. Todavía sigo buscándolo, han pasado muchos años, consultando brujas, videntes, plantas sagradas, y ninguno me ha podido dar la respuesta para mi corazón. En el proceso me he encontrado a mi misma, y con ello descubierto que muchas cosas que creía que valían la pena ya no valen tanto. He vivido intensamente, sin arrepentirme de lo que he hecho. He buscado a mi príncipe en su caballo blanco, y cada vez más, por suerte la idea romántica se ha desvanecido. Quiero un hombre de carne y hueso en el cual apoyarme, en el cual compartir la cotidianeidad de esta vida. He sido cien para volverme una sola, una mujer que quiere, que sueña, que es atropellada y siente pero que sobretodo se apasiona. Me he enamorado a primera vista todas las veces, y si me preguntan es la única forma que se para sentir Amor. Ya estoy confundida sobre lo que significa, ya que cada ser tiene una manera diferente de describirlo y claro que otra de experimentarlo. Así he llegado a la conclusión que la única manera es la que uno consigue vivirlo. No hay formulas mágicas ni hechizos de hadas madrinas, solo hay un tiempo para encontrarte y en el cual puedas encontrarte con otro par de ojos dispuestos a mirar y querer lo mismo. Mirando para atrás, cada hombre al que ame, me mostró un pedacito de mi misma, me hizo ver como era, como reaccionaba, hasta terminar de sorprenderme que no había un libro que pudiera describirme, y creo que no hay ninguno que realmente pueda describir a ninguna pareja a pesar de las generalidades que uno encuentra.
IMG_2996
Hace ocho años dejaba mi trabajo en una incertidumbre total, en este tiempo no solo he logrado felicidad sino mucha claridad. Me he centrado, he podido limpiar y ponerme en contacto con mis raíces, he podido sanar a mi niña interna, creativa. He podido comunicarme con mi hombre interno y al hacerlo me he vuelto femenina, me he conectado con mi centro de poder que no es más que otro que ser uno mismo, y dar lo que uno viene a dar. Para mi era mas fácil estar en mi mundo onírico, de fantasía, donde como en una capsula de cristal me encontraba y disfrutaba viendo una y otra vez mis propias películas pero no las realizaba, no ponía en acción mis deseos. Diría que hace 35 años que estoy en la búsqueda de ser yo misma, de dar lo que la semilla interna de cada uno le tiene guardado y sigo vibrando en inocencia desde la adquisición de mucha sabiduría por vivir. Los primeros cuatro años fueron duros, de mucha oscuridad y también de mucho encanto, cada vez que estaba por flaquear me han bendecido, me han premiado para que siga caminando, para que siga luchando.  Los últimos cuatro han sido de entendimiento, de cosechar y entender que soy la única actriz en mi historia de vida y que en la experimentación suceden cosas y hay que seguir caminando. Querer saber quien es uno y lo que quiere es un arduo trabajo, pero cuando uno empieza a cuestionárselo empieza a caminar por este camino largo que no tiene retorno y que con el tiempo a uno le da muchas satisfacciones porque se da cuenta que no solo avanza sino que escala, sube escalones continuamente para estar cerca de su alma.

Por eso me he sentado a escribir estas lecciones, tal vez tratando de compartir esta búsqueda que se nos presenta como ser humanos. Vivimos en cambio, en descubrimientos de nosotros mismos, crecer es una constante y la búsqueda nunca termina. Lo único que les sugiero es que utilicen su tiempo conectándose con lo que son, con lo que vienen a hacer, con su granito de arena. Todos somos necesarios en este planeta, todos podemos contribuir a sembrar una semillita para que crezca. Identifiquen su don, conéctense con su pasión y todo va a empezar a fluir en sus vidas.

María de los Milagros Baylac

pintura