Muchas veces me preguntan como puedo empezar a pintar y bueno se me ocurrió compartir estas líneas para que tomen el primer paso. Es mas simple de lo que creen porque todos algunas veces jugamos en nuestra infancia con los colores y un papel. Pintar es tender un puente entre el consciente (lo que veo) y el inconsciente (lo que siento).
Cantar y bailar y hasta actuar o escribir son expresiones que naturalmente se encuentran estimuladas por el exterior pero nos olvidamos continuamente de pintar. ¿Por que?porque pintar es conectarse con nuestra alma por un ratito y poder llegar a ver nuestro interior y tener que aceptarlo porque exteriorizamos en una hoja de papel como nos sentimos como nos vemos lo que buscamos. Y a veces al mirarlo nos asustamos y pensamos que no servimos. Pero si dejamos pasar unos minutos y entendemos que podemos resolver lo que no nos gusta. Y que a veces lo que no nos gusta si lo dejamos reposar nos sorprende. Entendemos que no tenemos un solo camino que siempre activando y cambiando y continuando haciéndolo modificamos nuestro dibujo y alrededor hasta poder ver que nos enamoramos de lo que hicimos y eso significa que nos enamoramos de nosotros mismos y nos sorprendemos de ello. Pintar es como la vida es entender que del mayor error podemos llegar a encontrar la mejor obra. Que jugando nos permitimos explorar y sorprendernos y encontrar sensaciones emociones que ni sabíamos que teníamos. Y que después de hacerlo nos sentimos tan satisfechos que queremos volver a empezar.
Materiales:
- Block de hojas de dibujo (de ser posible de 160 gramos en adelante)
- Acrílicos, temperas, lápices de colores, acuarelas.
- Muchas ganas de crear y jugar
“Animarse a pintar” es solo el comienzo de un largo camino que ustedes se tienen que proponer transitar, no importa el “como” sino el “que” al comunicar. Por eso cualquier superficie puede ser pintada solo se necesita saber lo que uno quiere expresar y a partir del juego llevarlo a cabo. La experimentación, las manchas, copiar y hasta tratar de recrear imágenes corrientes son disparadores necesarios para abrir la puerta a nuestra imaginación.
Muchas veces al ver un cuadro tenemos ganas de pintar, de llevar a cabo ese acto artístico pero siempre encontramos mas de una razón para no llevarlo a cabo. Les propongo jugar, divertirse a partir de colores que se transformaran en una imagen para guardar, volver a la infancia, al jardín de infantes. Tan solo es encontrar un poco de tiempo en la rutina tan apretada y permitirse explorar las manchas, los colores, los trazos. La idea es jugar y divertirse y con ciertos detonadores aprender a disfrutar de pintar. Que pintar no sea stress, sino disfrute, para distender la mente y conectarte con sacar cosas de adentro. Comunicarte con tu alma.
A veces solo necesitamos palabras, sensaciones que nos sirvan como detonadores para soltar nuestra alma y dejarla libre frente a la hoja en blanco (dibujar un árbol, copiar una foto, tratar de imitar a nuestro artista favorito, o tan solo escuchar una melodía y dejarse llevar). Estoy segura que se sorprenderán de su propia capacidad de expresarse, solamente se tienen que dar la oportunidad de probar. Como todo en esta vida el que no juega no gana.