“Buda Armónico”
Empecé teatro, y en la primera clase me pidieron que puteara, si simplemente que dijera malas palabras, que expresara odio. Cuestión que algo que parece simple para muchos para mi se me presento como un problema. ¡No me salía! Y no es que no podía ser mala superficialmente sino que no podía sentirlo, buscaba y buscaba dentro mío expresar la maldad, caras de personas que me hirieron o me hicieron alguna imperdonable pero en general todas las cuentas ya estaban saldadas así que se notaba esta imposibilidad, el cuerpo no podía expresar algo tan fácil como el odio o la maldad. El profesor de teatro me mira y me dice sin todos los colores en la paleta no podes pintar, sin amarillo no podes crear naranja o verde, o sea que sin sentir odio no podes ser actor, no podes crear un personaje, simplemente vas a representarte una y otra vez a vos misma, en tu caso no podes sacarte la sonrisa del rostro. La verdad que hacia años que no me enfrentaba a una clase de teatro y eso me conectaba con una emoción y una felicidad que no podía disimular. Pensaba que actuar era fácil dado que lo hice en toda mi infancia hasta terminar la secundaria y los tres años de mi facultad, siempre me ganaba el personaje que quería, o sea que actuar me había sido siempre natural por lo tanto estar por primera vez con alguien que me ponía el espejo frente mío y me decía no te sale, me molestaba. Lo cual me hacia seguía ahondando en esa búsqueda de sentimientos intrincados, pero mi cuerpo no reaccionaba.
En realidad al ir desde mi primera infancia a un colegio religioso donde putear era pecado, la falta de cotidianeidad al utilizar las malas palabras se debe al miedo de que un dios barbudo y con una lanza de Neptuno me castigara y me sacara del ansiado paraíso. Pero los años han pasado, ya no le tengo miedo al barbudo y yo sigo sin putear, lo cual para un profesor de teatro le parecía una extrañeza sinigual. Volví a mi segunda clase y nuevamente me llevo al punto donde tenía que ser mala de nuevo. Nunca había pensado que ser mala podía ser tan difícil mientras a otros les resultaba tan fácil, dar vuelta la perillita emocional para putear o sacar la maldad. En realidad yo siempre le encuentro una vuelta, habrá tenido un mal día, por algo será, el que actúa mal tiene su castigo, son frases que parecen de libro de autoayuda pero siempre le encuentro una vuelta a las cosas y dejo que el río fluya conmigo en él y así me encuentro en una nueva situación aún mejor. Es mi modo de vivir y de tomar las cosas y no creo que pueda cambiarla, pero es real que a veces es necesario poder decirle a un boludo que lo es, o tal vez tirarle un vaso de líquido a alguien que te dice algo completamente desubicado. Así fue como me dio deberes para la semana: tengo que ser mala pero muy mala durante todo una semana y dio como ejemplo los que te piropean en la calle, porque ni te conocen y podes usarlos como extra.
Al día siguiente de mi clase de teatro, a la noche, caminaba por Palermo y me cruce a dos hombres altos de unos 37 años que conversaban sentados en una moto y al mirarme uno empezó a piropearme groseramente. Seguí caminando haciendo como si no los viera como solía hacer, hasta que me di cuenta que era mi oportunidad de probar ser mala, así que a pesar de mi miedo porque eran grandotes y ante mi inexperiencia en el tema de contestar. Termine dándome vuelta y con cierta altanería dije SOS UN….. (Y ahí fue cuando mi mente se quedo en blanco, no me salía ninguna mala palabra para utilizar que expresara lo grosero de sus palabras hasta que me salio con la voz ya reducida y sin ímpetu)…….negro. Fue la única palabra que encontré y me empecé a reír a carcajadas porque use un color como descalificativo. ¿Será por lo de la paleta de color? Esto de pintar hace que ante el vacío use colores, pensaba mientras me tomaba un taxi para seguir destino.
Por suerte la segunda vez me salio un poco mejor. Creo que la estaba esperando. Los piropeadores están en su apogeo por lo tanto tengo otros cuatro días para practicar, esperemos que la próxima me salga un sinfín de malas palabras. No se bien para que sirve pero encontré que me hace reír mucho después de hacerlo, ¿Será por ser novata o porque poner limites ayuda a liberarse?