¿Quién soy? ¿Existo? ¿De donde soy? Tres preguntas que todos nos hacemos cuando somos chicos y que no podemos contestar. Algunos las olvidamos en el pasar de los días, otros tratamos de contestarlas sin resultados factibles y un mínimo de personas las recuerdan toda su vida como parte de su respuesta.
¿Quien soy? Se contesta con que quiero, que me gusta, a donde voy. El ser es más importante que el tener.
¿Existo? Mientras respiro vivo, mientras elijo existo.
¿De donde soy? Es una amplia pregunta, porque el nacer en un determinado lugar no estrictamente te hace pertenecer a él. A veces necesitamos viajar para descubrir de donde realmente somos. Ese viaje, interior o exterior, nos puede llevar a responder al mismo tiempo las otras preguntas existenciales del ser humano.
No hay formulas exactas, pero hay inquietudes que se asemejan y que hacen que te unas a un grupo de pares en donde la información circula sin cesar y en donde uno se siente comprendido. El comprender es un deseo de la humanidad. Mientras entiendo avanzo, me enriquezco, me ordeno y puedo ver más claramente quien realmente soy.
Al preguntarme quien soy me doy cuenta que mis deseos no se diferencian del resto, buscamos ser feliz, tener amor, salud y riqueza; esta entendida de diferentes formas. Pero en definitiva todos buscamos entender las tres preguntas existenciales que desde que nacemos nos preguntamos: ¿Quién soy? ¿Existo? ¿De donde soy?