El secreto de la vida en que reside, me preguntaba. Tan solo en un suspiro. Tal vez en un beso, en el cosquilleo de un dedo que roza tu mano. La brisa suave de la mañana que toca tus mejillas. Las hojas que caen en otoño. Una picara sonrisa. Una canción que te genera miles de recuerdos. Una estrella que brilla más que otras. Un encuentro inesperado. Un abrazo cuando uno esta sensible. Una rica comida. Un café bien caliente a la mañana o un chocolate antes de acostarse. Tan simple es. Tan breve es.
A veces es difícil salir del esquema que parece que esta previamente delimitado cuando en realidad uno hace el camino, uno hace su vida como quiere, uno elige. Elegir es el gran secreto, que uno busca desesperadamente que lo sorprenda con luces de colores y carteles brillantes que le indiquen el camino a seguir. ¿Cuál es mi propósito en esta vida? ¿Cuál es? Tantas preguntas. Tan solo vivir, y vivir significa tanta insignificancia. Inocencia es lo que falta en estos días. La inocencia de sorprenderse de tan poco que significa mucho. La vida es bella en cada momento, en cada detalle, en cada sueño, en cada pensamiento o palabra que se pronuncia. La vida es continua y cambiante. Uno quiere llegar pero ese camino nunca termina, se desborda, se pierde, se nubla, se para o tan solo continua por otro camino. Escaleras interminables que nunca terminan.
Quien dice que tiene la ultima palabra. Quien puede decir que es exitoso cuando todos lo somos en el mismo momento que estamos viviendo un nuevo segundo de esta vida. Éxito relativo, tiempo que escasea y que es tan necesario para poder encontrar el nuevo rumbo, el nuevo destino.
Ahora eligiendo tener más tiempo para mí, para mimarme, para darle tiempo al tiempo de los proyectos, de los sueños, de los días me doy cuenta que fácil que es disfrutar cuando uno ha decidido cambiar. Sacar esas malezas extrañas que lo perturban y que no puede darse cuenta hasta que están fuera lo que significan para la vida de uno.
Al principio creí que perdía todo, que quedaría en la deriva, de que viviría me preguntaba. Recién ahora me doy cuenta que el miedo a cambiar era mi propio enemigo. Mi propia sombra me castigaba sin piedad. Recién ahora puedo disfrutar de quien soy, de cómo soy y proyectarme. Muchas ideas que creían se pierden en el mismo laberinto de mis propios pensamientos, nuevas ideas afloran como burbujas de jabón.
El secreto reside en tan solo una mirada de aliento, en tan solo la palabra justa que te fortalece, que te ilumina el camino, que te dice que vencerás, llegaras a la salida y recién allí comenzaras una nueva carrera sin limite.
La vida es un largo viaje en el cual uno decide de vez en cuando cambiar de aire o tan solo seguir contemplando paisajes