Ayer di el taller para Farmacity, abierto al público y gratuito. El lugar era el Farmacity de la Biela en Recoleta. Había muchos detalles para los participantes como delantales floridos, dulces y bebidas. Al mismo tiempo había una tela para expresarse lo que les significaba el bienestar. Conectar con nuestro corazón dorado, es asumir nuestra divinidad. Somos seres sagrados y luminosos y venimos a ser felices y a disfrutar junto a la naturaleza. El taller se baso en esta premisa.
Algunas de las participantes llevando a cabo sus mandalas.
La clase que resulto la ganadora con el voto del público fue la de llevar a cabo tu propio mandala para lograr tu integración y equilibrio y al mismo tiempo visualizarte. La construcción de un mándala en sí, es una “meditación activa”, un instrumento de contemplación, concentración y relajación.Los mándalas nos ayudan a conectarnos con nuestro centro, a entender que todo es parte de lo mismo, lo interno y lo externo. Es la forma misma de la vida, del crecimiento a partir de un punto nutricio que proporcionara energía al conjunto. La palabra mándala significa Círculo Sagrado. Es un símbolo sagrado de sanación, totalidad, unión e integración. Los mándalas son utilizados desde tiempos remotos.
Primero aprendimos a hacer un mandala para luego desde la inspiración que nos otorgo la meditación del corazón dorado llegar a completarlo. La meditación nos traslada a nuestra conexión con nuestro propio ser para ver como nos movemos dentro de la naturaleza, para luego reconectar con nuestra luz dorada, nuestro propia luz y poder volver a sentir amor por todo, creer en los sueños y brillar más. Un placer poder ensenar lo que amo, pintar es aprender sobre la vida, a jugar y a tener paciencia para llegar a un resultado.
Gracias Farmacity por convocarme y darle la oportunidad a otros a jugar.