¿Nuestra vida será una película que diseñamos cada minuto? ¿Será que diseñamos nuestra vida y todos sus escenarios? A veces salgo pensando en eso y la vida no deja de sorprenderme. Hay que ver mas allá de lo que sucede y amar más, entonces como si vivieras en una videojuego volves a empezar una y otra vez a jugar.
Se me ocurrió pensar como explicar temas como la reencarnación, la vida después de la muerte o la elección de nuestros padres según filosofías como las budistas.
Me imagine estar en alma pura en el cielo y entrar en un gran despacho lleno de fichas con deadlines o fechas límites, separadas por países, religiones, culturas y rasgos. Además un viejo barbudo se encargaría de llevarte al fichero que te interesara y empezara a enumerarte los pros y los contras de reencarnarte en esa vida. Diciéndote cuan rápido o despacio llegarías a la iluminación según los sufrimientos que te tocarían tocar. De alguna forma cada ficha detallaría las características de tus padres, las posibilidades de estos, las condiciones de vida. Y como cada alma viene de otro cuerpo, seguramente buscaría experimentar algo nuevo de lo que ya vivió, de esta forma al elegir nuestro lugar en el mundo con la familia y cultura estamos eligiendo una posibilidad que de antemano sabemos y tendremos que explotar al máximo.
Yo creo que muchas personas se sienten desorientadas, vacías, sin propósito en esta vida porque dejan de pensar en lo que realmente quieren ser, en lo que su alma les pide para dejarse conducir por los vicios de la sociedad actual, como si fueran los amigos de pinocho que lo llevan al parque de diversiones que se terminan convirtiendo en puercos.
Uno es alguien antes de nacer y ese alguien tiene propósitos, tiene ideas, tiene mensajes y lecciones que tomar o dejar y de alguna forma debe en algún momento de su vida preguntárselo. Tal vez sea demasiado tarde, aunque siempre tendrá una nueva oportunidad para regresar.