Paraguay vota: Entre el asco popular y las urnas

#DesdeParaguay

Frente a las pantallas de la tv o en las redes, el domingo no pocos apostaron:

* Pensar que en 7 días vamos a estar así de histéricos.
* Y sí; a esta hora ya vamos a saber quién es el presidente.

La conversación se repetía en todas partes mientras aguardábamos los resultados del Tribunal venezolano; e inevitablemente brotaba la ansiedad que desde hace 9 meses nos carcome por dentro. Esa impaciencia por que todo se acabe de una vez.

Pero el hartazgo paraguayo no es por nada: se inicia la cuenta regresiva en la campaña electoral más sucia, divisoria y escandalosa sin precedentes. Esto se pudo comprobar no sólo en las acusaciones de narcotráfico que azotaban al Partido Liberal  y Colorado; o en  las pretenciones mesiánicas de Lugo de fundir Avanza País; si no en las actitudes cleptómanas que el gobierno empezó a manifestar abiertamente. El tiempo de recaudar, era poco; apenas desde el Juicio Político (Junio de 2012), el liberalismo se encontró en pleno manejo de las arcas del Estado.

Pero todo esto soportó la gente; quizás porque “el paraguayo es así”. Se nos hizo costumbre ver el rapiñaje de los gobiernos, uno tras otro, y más en época electoral.

Exasperados por todas las encuestas en las que aparecían derrotados, y a pesar de que los caudales electorales de los partidos mesiánicos merman cuando su líder muere, los oficialistas decidieron comprar UNACE con un pacto. Este pacto no tiene la mínima garantía de aportar lo que tenía con Lino Oviedo vivo; pero decidieron usar 14millones de dólares destinados a la Reforma Agraria en el INDERT para cerrar el trato. No importó que fuera Miércoles Santo: llevaron el dinero en efectivo, en 7 camionetas.

Para desgracia de los nuevos ricos, en las mismas fechas en las que se descubrió la megaestafa, murió Anita. Ella, fue una de esas pocas causas nacionales en las que la gente se involucró: necesitaba el transplante de un corazón, o uno artificial para resistir unos días más. Y con el dinero del pacto se podían haber comprado 40 artificiales.

Es verdad: el paraguayo soporta mucho. Pero cuando el dolor se le mezcla con indignación es una bomba de tiempo. Y el oficialismo la activó.

El gran problema de Anita era el mismo que nos puede matar a todos. Tres cosas que van de la mano: Salud Pública+Conciencia ciudadana+Voluntad Política. No tenemos ninguna.

La farsa luguista de “Salud Gratuita” debe acabarse con Salud de Alta Complejidad. La conciencia ciudadana sobre las donaciones debe potenciarse; y con voluntad política, puede dotarse a los centros regionales con equipamiento de Alta Complejidad.

La tempestad desatada por el brutal saqueo les afectó. Lejos de ayudarles, el Pacto liberoviedista no perjudicó a Horacio Cartes; y Mario Ferreiro ganó un grueso de electores que si no sabían por quién votar, hoy ya tienen en claro por quién no hacerlo.

Para equilibrar balanza, en la mañana de este jueves, sale a luz un video en el cuál el Senador colorado Silvio Ovelar, negocia el pago de una lista de liberales que eran ofrecidos por su líder azul a la venta. Llenaron el vaso.

Nadie sabe cómo podría afectar esto a la ANR. Algo seguro sí, es que el próximo gobierno recibirá un fisco sin reservas y en una delicada situación. Además de que se impondrá una purga política masiva. Por mi parte, haré lo humanamente posible por desenquistar este tumor maligno que está matando al país: votando. Es lo único que nos queda en un –perverso- sistema democrático.

Eso sí; una sola cosa puede rescatarse de bueno en todo este malevaje: la gente reaccionó. Se sintió el asco popular. Y no respetar el asco de la gente, es muy peligroso.