El miedo existe para preservarnos. Y cada uno sabrá la relación que establece con él.
Es como una alarma que nos dice, cuidado. Atención.
Estás por ingresar a zona de riesgo.
Es extraño pero el miedo habla sin palabras. Se presenta ante nosotros como una sensación que no podemos evitar. Y nos advierte con claridad como si fuera un hecho noticioso.
En un momento determinado, parecería que el mundo se detiene y de pronto irrumpe esa voz interna.
Cuidado.
Dice.
Es una voz clara e individual. Existe solo en nuestra intimidad.
Quién no la ha escuchado.
El miedo está para avisarnos del peligro, para advertirnos y preservarnos.
Los más valientes lo deben escuchar poco. Pero seguro que lo advierten. Aunque suelen desatender la señal y avanzar sobre cualquier advertencia.
Por supuesto pagan los precios correspondientes a ese tipo de avances, que suelen ser más o menos costosos según el grado de valentía que se ejerza.
Los más moderados, suelen atender a los avisos razonables del miedo que les habla. Evalúan y luego obran.
Los más cobardes deben ser los que escuchan la voz del miedo con más recurrencia. Y se preservan al grado de evitar peligros.
Recluidos ante la amenaza, no se exponen al riesgo.
Debo decir que admiro a los valientes, pero no me parecen razonables. A veces su confianza excesiva les exige altos precios.
Que suelen ser demasiado caros.
Costosos.
Los moderados, parecieran ser los más razonables. Aunque hay que ver si se pierden mucho de vida por no atreverse a dar un paso más y adentrarse al peligro.
Aunque tal vez, cada tanto, lo hagan.
Y entren como exploradores a una jungla que puede ser capaz de darles intensidad o devorarlos.
Creo que conozco a uno. Pero a veces insinúa valentía y otras es un digno representante de la cobardía.
Por supuesto también los cobardes tienen sus razones.
El problema, es que viven poco.
Y algunos, casi nada.
*Que tengan un excelente día. Hasta la próxima!
*Juan Valentini es autor de “Escritos de la Vida”. Los contenidos de este Blog no forman parte del libro. También es autor del libro de superación personal “El Campeón: filosofía práctica para ganar en el juego e imponerse en la vida”.