Hoy nos vamos a deleitar con una maravillosa especie de plantas: los cactus.
En un lugar indefinido para los amantes de plantas en ciudad, encontramos gente que los admira por su sencillez, su belleza y su variedad. También los buscan por la creencia que aleja las energías negativas y protegen el hogar.
Por otro lado algunas corrientes actuales creen que es un disturbio en la energía del hogar, o bien que no tienen grandes atractivos.
La realidad es que son plantas fantásticas y son seres ideales para compartir un rato al día.
Características. Estas nobles plantas son originarias del continente americano y se encuentran naturalmente en climas desérticos, áridos. En estos lugares están acostumbrados a recibir mucho sol directo, poca agua y a lidiar con fuertes vientos. Pero son tan resistentes, que se adaptan a otras situaciones más adversas aún: la ciudad. En este curioso hábitat moderno, reciben tanta sombra como sol, tanta sequía como exceso de agua, gases de vehículos motorizados, contaminación sonora y ambiental. Así y todo, nos complacen con sus diversas formas y exóticas flores.
Sus flores son de las más bellas del reino vegetal: algunas son nocturnas, otras diurnas. Algunas mas pequeñas, otras exageradamente grandes. Pero todas deben ser bien llamativas y coloridas.
No es fácil en este lugar llamado ciudad que los cactus lleguen a la floración jóvenes, pero con algo de cuidado y sol lo podremos lograr.
Atractiva flor de cactus
¿Cuáles son los principales cuidados?
Exposición al sol. Lo primero que debemos saber es que son plantas adaptadas a climas áridos y soleados. Necesitan sol directo, pese a resistir una condición adversa. Recuerden que lo ideal no es adaptar las plantas a nuestras condiciones, sino a partir de nuestros espacios elegir correctamente las plantas. En un ambiente luminoso, podrían ser cultivadas como plantas de interior.
Tierra. Les gusta una tierra suelta, pobre, sin muchos nutrientes como el compost o el humus. Se aconseja mezclar tierra negra con arena e incluso un poco de leca.
Drenaje. Es imprescindible que si la planta está en una maceta, la misma tenga un buen sistema de drenaje (que el agua de riego no se estanque en la tierra). Para esto, es importante la incorporación de arena o perlita en el sustrato, y una capa de 4 o 5 centímetros de leca en la base de maceta. Desde luego, la maceta debe contar con agujeros en la base.
Riego. ¡No abusen del riego! Están acostumbrados a tener poco agua, la cual saben almacenar en su interior. En época invernal alcanza con regar una vez por mes o cada tres semanas, mientras que en verano una vez por semana estará bien. Por medio de sus espinas pueden incorporar agua de rocío, con lo cual pueden ayudar en la mañana temprano con un poco de agua aplicada con rociador o pulverizador.
Evitar. No expongan las plantas a salidas de aire acondicionado, ni a ambientes muy húmedos y fríos. En lo posible, en períodos de largas y fuertes lluvias dejan en un lugar cubierto.
Además de todo esto, la mayoría de sus variedades son muy fáciles de reproducir por medio del conocido método “hijitos”. Así por medio de sus gajos, podemos obtener nuevas plantas para regalar, compartir y seguir ambientando de verde este gigante bosque de cemento.
¡Anímense a explorarlos!