Hora de sembrar: La huerta en la temporada invernal.

#JardineríaDeBalcón

Llego un momento clave en toda huerta casera que sólo se da dos veces por año: el comienzo de una nueva temporada. Hoy veremos cómo dar comienzo a la huerta en otoño-invierno.
Es la hora de planificar, preparar la tierra, sembrar y ver el desarrollo de nuevas plantas comestibles.


¿Tentador? Animate a plantarlas las arvejas en casa.

Ante todo, vamos a repasar las cuestiones de “diseño” para poder disfrutar del crecimiento sano de nuestras plantas.
La huerta en otoño-invierno está llena de cultivos interesantes que soportan las bajas temperaturas, pero tenemos muchas precauciones para tener en cuenta.
Temperatura: mientras más resguardado estén las plantas del frío extremo, mejor será su salud. Si sabemos que vienen días de mucho frío y contamos con una huerta en recipientes, las podemos ubicar en un lugar más cubierto.
Luz solar: para la huerta necesitamos al menos 3 horas de sol por día. Si es más, mejor. Si es menos, no dejen de intentarlo.
Tierra: es ideal hacer un “mulch” o cobertura sobre la tierra para evitar que el frío llegué a las raíces. Una cobertura con hojas secas, pasto seco o un plástico negro será suficiente. Así se retiene la humedad más tiempo y además eleva la temperatura. Aportemos humus y/o estiércol de caballo a nuestras mezclas para dar más nutrientes a la planta, recordemos que en esta época la luz solar es menos intensa y aporta menos energía a las plantas que buscarán la misma en la tierra.
Espacio: no hay límites para nuestra creatividad. Si no contamos con tierra directa, hay miles de recipientes útiles para una huerta casera. Se necesita un mínimo de 20 cm. de profundidad. Los cajones de verdulería cubiertos con un plástico para retener la tierra con una gran idea, así como los tachos de pintura de 20 litros que encontramos en la calle.
Riego: es mejor regar por las mañana temprano, ya que el frío de la noche combinado con la humedad de un riego nocturno sería perjudicial para nuestras plantas.
Plagas: estén atentos a pulgones o cochinillas ya que pueden presentarse pese al frío. Eviten el uso de venenos químicos y frente a una plaga hagan preparados caseros.
Paciencia: el crecimiento es más lento que en los meses de primavera-verano, pero el placer de ver los pequeños brotes y el desarrollo de las plantas es el mismo.

¡Cualquier idea vale!

 Hagan cada paso con detenimiento, conscientes de que cada cosa que preparemos será vital para nuestros cultivos caseros. Disfruten de cada etapa, de preparar una maceta, de revolver la tierra, de hacer el “mulch”, de buscar un poco de estiércol, de reencontrar la vieja regadera, de pensar el lugar ideal para las plantas… De esta manera podremos estar tranquilos de hacer lo mejor para las plantas que podrán alimentarnos y llenarnos de sonrisas.

En el próximo post, un detalle de los cultivos de la estación. ¿Un adelanto? Habas, arvejas, lechuga, acelga, brócoli, coliflor, repollo, repollito de bruselas, caléndula, ajo, cebolla,   rabanito… ¡A preparar el terreno!