Es momento de repasar las principales plantas que podemos sembrar en estos próximos meses, para disfrutar en una rica ensalada o simplemente contemplando su noble desarrollo.
Es importante que piensen en la asociación de plantas si van a tener más de un cultivo. Por ejemplo, las habas crecen hacia arriba y llegan hasta los 40-50 cm., entonces se podría asociar con los rabanitos por delante que no crecen en altura y no estarán compitiendo por la luz solar.
Hojas verdes
Lechuga, acelga y espinaca. Riquísimos cultivos de hoja verde que podemos disfrutar en invierno. La siembra es directa (algunos aconsejan hacer almácigos, pero por experiencia propia les digo que se puede todavía), las semillas de dispersan en la tierra y se cubren levemente con una capa de tierra tamizada o humus. La idea es dejar un espacio de 10-15 cm entre cada planta para que puedan crecer. Pueden echar varias semillas y una vez que brotan y tienen 4 a 6 hojitas quitar las que se ven más débiles para dar lugar a las más fuertes. Puede ser un poco “cruel”, pero pueden dejar el brote que sacan sobre la tierra para que se descomponga y vuelva a ser alimento. La cosecha es a gusto, cuando tengamos ganas probamos la hoja y cuando esté a gusto, directo a la ensalada.
Berro, ajo y cebolla
El ajo es muy fácil y útil. Fácil porque consiste en enterrar a 3 cm. de profundidad un diente de ajo (morado es mejor para mí gusto, con la puntita mirando hacia arriba) y luego esperar a que dentro de unos cuantos meses saque las hojas verdes hacia arriba. Cuando las hojas miden 20 cm., debemos tomarlas con la mano en forma de puño y pisar el ajo a nivel tierra tirando de las hojas hacia arriba. Las hojas se partirán y la fuerza de la planta irá hacia abajo, haciendo crecer la cabeza de ajo (bulbo) que se forma bajo la tierra. Cosecha: a los 4 meses aproximadamente. Tratar que no le falte humedad.
La cebolla es de semilla (o pueden pedir en la verdulería una cebolla brotada, ubicando el brote por encima de la tierra) y deben separar por 15 cm. cada planta. Le gusta el sol, y cuando las hojas se ponen amarillas en los bordes debemos procedes a romper sus cuellos al igual que el ajo, y dejan que las hojas caigan a la tierra para que crezca el bulbo que consumiremos. Si llega a florecer, cortemos el tallo floral.
El berro
Rabanito
El cultivo más rápido de la estación: en 4 a 6 semanas estará listo para cosechar. Requiere poco espacio (1,5-2 lts.) y 10 centímetros de distancia entre cada planta. La siembra es directa y la gusta el compost (tierra rica). Pueden plantar cada 15 días para tener cosechas constantes. Eviten el barro, pero que nunca les falte el agua ya que son sensibles a la sequía. Se comen frescos, y si están listos pero no los comeremos los sacamos de la tierra ya que sino se endurecen.
Brócoli, coliflor y repollo
Estos son cultivos largos, pero riquísimos. Todos son de almácigo y se transplanta a tierra cuando se ve el brote y con 4 a 6 hojas por lo menos (no se apuren, puede llevar algunas semanas). Son cultivos que soportan el frío y les gusta el sol aunque soportan pocas horas. Separen las plantas por 40 centímetros y denle una cobertura para el suelo. En caso que los repollos tarden mucho en “repollar”, pueden atar las hojas cerrando así la planta, esto estimulará la formación del repollo propiamente dicho. La cosecha es a ojo, cuando lo vemos listo para consumir. Es imporante dar una profundidad de 25-30 cm. ya que son plantas medianas.
Habas y arvejas
Fáciles de cultivas, y ricas para comer. La siembra es directa en la tierra, con unos 20 cm. mínimos de profundidad. Las plantas las separamos a 10 centímetros de la anterior y las semillas las sembramos en surcos y las cubrimos por 2 cm. de tierra suelta para que no queden expuestas. Para mejorar la germinación, se pueden poner las semillas en remojo la noche anterior a la siembra. Durante el desarrollo de las plantas, las habas se suelen acomodar con un simple tutor (atada a un palo de madera) y las arvejas tienen zarcillos por lo cual se agarran a un alambrado o estructura de tanza.
A este listado, no olviden combinarlo con las plantas aromáticas que sobreviven al invierno y las flores de estación como la caléndula, prímula, violeta de los alpes, pensamiento y viola que aportan color y atraen a insectos benéficos para la huerta.
¡A sembrar!