Por: Belisario Sangiorgio
La velocidad y el viento golpean en la cara a las personas ávidas de adrenalina que pilotean las tablas largas, o “longboards“.
Una piedra en el camino o un movimiento en falso pueden ser letales para quienes eligen practicar este deporte nacido en las costas de California, Estados Unidos, durante la década del ’70.
La muerte y su guadaña esperan en cada curva, ubicadas a miles de metros sobre el nivel del mar: basta con escribir “muere longboard” en el buscador de Google para percatarse de ello.
Hoy, en #JogoBonito, una recopilación de los mejores descensos de montaña, también conocidos como “downhills”: