Por: Mariano Marquevich
Escucha esto con atención. No importa si sos el afortunado que hace unos días ganó trescientos millones de dólares en la lotería de Estados Unidos o si te acaban de diagnosticar un tumor en el cerebro. Si hay un grupo de personas subiendo por el ascensor para hacerte una sorpresa de cumpleaños o se juntaron en planta baja para internarte en un Instituto psiquiátrico. Aquí no se trata de si te sentís feliz, melancólico, suicida. Es indistinto.
La mejor noticia, es que el Espíritu Santo tomará todo tal cual está ahora en tu vida para convertirlo en la vía más inmediata al restablecimiento del sentido último.
[No salgas corriendo, en breve te explico a que me refiero con espíritu santo.]
¿Qué significa esto? Que aún si cometiste las peores faltas, si lastimaste a alguien, si se inundó tu casa, o te acaecieron las mayores desgracias, el Espíritu Santo tomara exactamente eso junto a tus otras áreas libres de conflicto, para llevarte más allá del dolor. Es decir, recogerá la unidad completa de tu momento presente para reciclarlo en bendiciones.
No se tomamos el término Espíritu de Santo en su exclusiva vertiente cristiana. Podría llamarse del modo que lo quieras llamar. Pero imagina algo, que a cada momento te da la oportunidad para salir de la prisión donde te encerraste o crees que te encerraron, algo que mira cada segundo que transcurre, este, el siguiente, el siguiente, como perfectas oportunidades para salir a la luz.
Esta instancia divina, acepta, integra, recicla y desintegra, todo tal cual está ahora y lo utiliza como envión a la iluminación.
Esa instancia que no depende de vos, que piensa lo que pensas, que imagina lo que percibís -tal como repasamos en la nota el mago enmascarado- es la que interpretará lo que te sucede ahora, ofreciéndote un mapa con la salida del laberinto. La mejor noticia es que existe, que es siempre accesible y que nada puede modificarlo.
Una aclaración válida… El espíritu santo (o como quieras llamarlo), no estuvo esperando que nada dañino te ocurriese para luego restablecer la causa (jamás buscó que eso sucediera). No atribuyas a lo que salva, la intención del que destruye.
Aunque suene difícil de aceptar, para Él, jamás hiciste nada y tampoco ocurrió nada… Ante el error, sólo ofrece su exclusivo sentido restaurador. Solo ofrece soluciones. Y sólo se intervendrá con tu elección.
El titulo de la nota va en dos sentidos: por un lado, apunta a que es la mejor noticia que pudieras recibir en cualquier momento, y por otro lado, es que jamás pudiste recibirla… porque es algo que se descubre, y no que se encuentra. Algo que sale de vos mismo.
Si la nota te parece demasiado utópica, alégrate pues.
LLAVE MAESTRA
- La buena noticia es que todo puede ser una buena noticia.
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