Un poco de amor francés

#LaLlaveMaestra

tachadoSi tomamos la definición clásica del amor como aquel anhelo de que algo (otra persona, una planta, una empresa, uno mismo, lo que sea…) exprese todo su potencial, llegamos a la conclusión inevitable que es imposible sufrir del amor, que las canciones de amor dicen cualquier cosa menos cosas relacionadas con el amor.

Hubo un llamado de atención a los autores para exhortarlos a escribir canciones románticas que traten del verdadero amor y no sean una pantalla de la lucha del ego, encubriendo sentimientos de posesión, de negocio, y la triste novela de querer llenar vacios propios en el afuera.

Pero todo eso no es suficiente. Esta tercer nota cierra la trilogía

Les aconsejo leer las primeras para entender mejor la tercer parte. Ahí van los links:

 

PRIMERA PARTE  (No se puede sufrir del amor)

SEGUNDA PARTE (Casi no existen canciones de amor)

Un poco de amor francés

-tercera parte-

La necesidad de escribir esta tercer nota, es porque la denuncia poética no es suficiente. Porque aún cumpliéndose la utopía, y a partir de ahora los autores encuentren el mensaje en la botella (el mensaje en el blog…) o por iniciativa propia, se decidieran a brindar en las canciones románticas un mensaje de amor genuino, no por ello, desaparecerán las miles de millones de canciones ya escritas, muchas de ellas, instaladas en el inconsciente popular e individual, por quién sabe cuanto tiempo más…

Si compartís la idea de que estas canciones no ayudan a procesar las situaciones amorosas y promueven la nostalgia, el entrampe; la opción, no es  taparte los oídos cada vez que salen por un parlante o bajarte si estas adentro de un taxi: lo mejor que se puede hacer es reformularlas.

Probá esto, hacé de cuenta que la cancion en lugar de estar dirigida a una pareja a lo que se dirige fuera en realidad al espíritu santo (si sos católico) a Yahveh (si sos judío) Al-lah (si musulmán) al buda interior (si sos budista) del Ser (si sos espiritual new age…) hace de cuenta que no hablan de una persona en particular ni a una forma de deidad externa (una medallita o una miniatura de porcelana dura) sino a tu dios interno, tu parte sagrada, esa fracción tuya fuente de felicidad. Es decir, no hablan de un otro, sino de tu costado mas valioso.

Y… si la canción llegara a hablar negativamente de ese otro, hacé de cuenta que en lugar de estar dirigidas a una persona, estuvieran dirigidas a tu propio ego, a tu parte ignorante.

A lo sumo, tendras que hacer la vista gorda por algún sustantivo de genero, o, a cambio, exigirle un chiquito más a tu poder de reformulación metafórico. Mejor eso que afilar los cuchillos para clavartelos en el corazón.

Esta nota vino a consolarte.

 

LLAVE MAESTRA

Hacé la prueba. Busca en youtube alguna canción romántica que te guste y reformulala.

¿No te hace sentir mejor?

Qué hermoso…

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