Por: Mariano Marquevich
Quiénes somos, de dónde venimos, a dónde vamos. Estas preguntas remanidas persiguen al hombre desde tiempos inmemoriales.
Una sociedad intelectualmente inquieta, la necesidad de trascendencia y los escasos recursos tecnológicos, sirvieron como la combinación perfecta para detonar en la Antigüa Grecia, la propagación de los mitos como respuesta a preguntas imposibles de contestar.
Estos relatos francamente surrealistas, tenían como protagonista personajes fantásticos (propios de los dibujitos animados), y aún así eran considerados por el pueblo como verdades universales.
Hoy sería dificil encontrar gente que, en su sano juicio, siga creyendo a estos mitos como verdades. Pero ¿hemos superado la instancia de los mitos, o simplemente, la hemos reemplazado por otros…? ¿Son acaso otros mitos socialmente aceptables, u oscuras capas de interpretaciones vivencias ¡algunas inconscientes! las encargadas hoy de llenar ese vacío?
El cuentito del elefante, puede aplicarse tanto al origen de los mitos en Grecia, como al origen de los traumas personales. Vale aquí que lo repasemos:
Érase una vez, un elefante pequeño que fue capturado por una compañía de circo. Para evitar que se escape, los captores acostumbraban atarle un grillete al pie encadenado a una estaca clavada. El elefante tironeaba incansablemente de la estaca para salirse de esa prisión sin nunca conseguir éxito en su empresa.
Ya crecido, el ahora gigante elefante con sólo ensayar una patada podría salirse de la trampa. Pero, acostumbrado por años a que eso no sucediera, ya ni siquiera lo intentaba.
¿Las cosas que nos obstaculizan la vida, son impedimentos reales o se sostienen en mitos irreales?
La mayoría de las interpretaciones que forjan el filtro a tus sensaciones y que producirán tu realidad no tienen manera de confirmarse como ciertas y a la vez, presentan por ello una gran capacidad de reformulación.
En ese sentido, tu vida es un mito.
La pluma que puede corregir viejos mitos o redactar nuevos, está a tu alcance.
Aquellos maestros espirituales y guías religiosos que alcanzaron cierta “iluminación” coinciden en sostener lo CAMBIANTE y sustancialmente IRRELEVANTE del camino, y lo INMUTABLE del lugar al que tarde o temprano vamos a acceder: INDESCRIPTIBLE. UNO.
Tu vida es un mito. ¿Qué lugar vas a ocupar en esa historia? ¿cuál será tu destino? ¿tiene final feliz?
LLAVE MAESTRA
Transformá una vida de mito, y convertila en EL MITO DE TU VIDA como puente para despertar de allí.
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