Por: Matías Sánchez
Una semana después de la primera fecha del año del MotoGP todavía suenan los ecos del GP de Qatar, que tuvo tanto un inicio como un remate realmente espectaculares, como hacía mucho no se daba en una carrera del mundial de motociclismo.
Ahora bien, ¿fue algo previsible? ¿se repetirá en Austin? La respuesta la tendremos dentro de dos semanas durante el transcurso del segundo compromiso del calendario en el moderno circuito texano.
El espíritu para la creación de la categoría Open fue aumentar la paridad dejando de lado el concepto CRT al darles una electrónica superior, ya que hasta el año pasado las CRT también contaban con 12 motores “abiertos” por año y tanques de combustible de 24 litros. Pero ahora las “centralinas” entraron a tener una importancia mucho mayor a la que tenían hasta 2013.
Lo real es que las máquinas Factory en carrera pusieron las cosas en su lugar tras un dominio de Aleix Espargaró con la Yamaha del NGM Foward desde la primera sesión del jueves. Pero las Open habían estado probando dos semanas antes, lo que sin dudas es un handicap que no tendrán en Texas.
Disponer neumáticos más blandos a la hora de clasificar también es otra gran ayuda, pero sirven para una o dos vueltas nada más y así entremezclarse con las Factory en la grilla de largada, pero aqui la cuestión es mantenerse en el grupo de punta de la carrera, seguir el ritmo que impongan adelante los Marquez, Lorenzo, Pedrosa o Rossi.
Tras la caída de Lorenzo antes de completar el primer giro, el líder fue Stefan Bradl, quien tras partir desde el 7mo. lugar fue el primero en cruzar la línea de meta en la vuelta inicial, sorprendiendo a propios y extraños pero al mismo tiempo dando la pauta que se estaba gestando una gran carrera.
El mejor Open en clasificación fue Andrea Dovizioso con la Ducati, mientras que Espargaró debió partir desde la 9na. ubicación tras dos caídas durante la Q2 del sábado. Hasta el 3ro. giro Dovizioso fue capaz de mantenerse en el lote de punta, pero luego comenzó a perder rendimiento. Ambos se unieron en el 9no. giro, el italiano por perder posiciones y el español al ganarlas, en el 6to. y 7mo. lugar respectivamente pero a más de 4 segundos de la punta que en esa vuelta asumía Valentino Rossi ante el golpe de Bradl.
Marquez y Rossi comenzaban a enfrascarse en su lucha, mientras que las dos mejores Open continuaron perdiendo medio segundo por vuelta hasta la bandera a cuadros, que recibieron Espargaró 4to. y Dovizioso 5to. a más de 11 segundos de distancia de Márquez, lo que dio un promedio de pérdida de medio segundo por vuelta en relación a la punta.
En 2013 el récord de vuelta de la carrera en Qatar fue de 1:55.445 en manos de Márquez y la mejor vuelta de una CRT en carrera fue de Randy De Puniet con 1:57.710, a 2.265. Este año el giro más veloz lo hizo Alvaro Bautista, 1:55.575, pero el mejor registro de una Open fue de 1:56.064 gracias a Cal Crutchlow, quedando a 0.489 del tiempo del español.
La otra comparación que podemos hacer entre las mejores vueltas individuales de 2013 y 2014 es la cantidad de motos encerradas en un segundo. Mientras que en 2013 hubo ocho en 0.992 este año hubo trece en 0.853, de las cuales la mitad fueron Open.
Este lunes en Jerez el equipo Ducati comenzó tres dias de ensayos con Cal Crutclow, Andrea Dovizioso y Michele Pirro, aprovechando de esta manera el beneficio que significa ser Open y poder así efectuar pruebas entre carrera y carrera. Lo que sí es un hecho es que las Ducati oficiales ya están equipadas con tanques de combustible de 22 litros en lugar de los 24 permitidos para Open, ya que son conscientes que los podios pueden caer en cualquier momento.
Lo más importante es sin dudas el aumento de la paridad al menos en vueltas individuales y el hecho de haber anunciado que todos los equipos serán Open dentro de dos temporadas, lo que será barajar y dar de nuevo en muchos aspectos.