Valentino Rossi siempre está

#MotoGP

rossi valenciaLuego de cuatro años y medio Valentino Rossi volvió a lograr el mejor tiempo de clasificación para una carrera del MotoGP. 

En el mediodía del sábado español el múltiple campeón del mundo cerró su mejor vuelta al circuito de Valencia en 1:30.843 y cerró así un ciclo de sequias de poles iniciado tras el GP de Francia de 2010, donde había logrado la última el 22 de mayo de ese año.

Rossi ya no necesita ningún tipo de presentación. Fue nueve veces campeón del mundo en distintas categorías: una en 125cc, una en 250cc y siete en MotoGP. 108 victorias entre las tres especialidades, de las cuales 82 fueron en MotoGP, subiendo al podio en 195 de sus 311 GP.

Lo destacable es que a los 35 años aún quiere más. Entre carrera y carrera sigue entrenando tanto o más que en sus inicios en su rancho de Tavullia, su ciudad natal y este domingo tiene la chance de lograr su tercer subcampeonato, logro obtenido en el 2000 y 2006, y teniendo como oponente a su compañero de equipo, Jorge Lorenzo, a quien aventaja por 12 puntos.

En la conferencia de prensa previa a este GP de la Comunidad Valenciana el jueves pasado reconoció que un décimo título en 2015 es posible: “Creo que no es imposible conseguirlo el año que viene. Este es el objetivo y lo digo porque podemos mejorar para el próximo año a partir de lo que se ha hecho este año”.

Sabe también que sus principales rivales son Marc Marquez y Jorge Lorenzo pero confía en su equipo y en toda la experiencia adquirida durante esta temporada, admitiendo que “para intentar luchar por el campeonato con estos dos chicos habrá que dar otro paso. Yo voy a intentarlo”.

Rossi tiene contrato por dos años más con Yamaha. El 2015 será el último con el actual reglamento, mientras que el 2016 todos tendrán la misma electrónica y los neumáticos dejarán de ser Bridgestone para pasar a ser Michelin. Hoy fue la pole, el domingo puede ser un subcampeonato y luego tiene dos temporadas más para obtener su décima corona.

A los 35 años, Valentino Rossi desborda de entusiasmo, y eso es lo más importante.