Por: Matías Sánchez
El inicio de su segunda temporada en el MotoGP no puede ser mejor para Marc Marquez. Luego de las primeras dos carreras se quedó con las respectivas poles y ambos triunfos, igualando lo hecho por Mick Doohan en 1995 rumbo al segundo de sus cinco títulos.
Sin dudas Texas no fue como Qatar, fue exactamente todo lo contrario. En la primera competencia, si bien Marquez llegaba para estrenar su título de campeón, la baraja de candidatos fue mucho más amplia, sumado al misterio de su condición física luego de esa inoportuna lesión justo a un mes del inicio de la temporada. Las Open también pusieron su cuota de incertidumbre, pero el desarrollo de la competencia nos regaló una de las mejores carreras de los último años.
Desde las prácticas del viernes en suelo norteamericano, en cambio, el joven español dejó en claro con su Honda quien era el piloto a batir y nadie pudo darle caza. Su coequiper, Dani Pedrosa, fue el único que tuvo las credenciales para, al menos, verlo un poco más de cerca pero no le alcanzó.
En carrera Marquez fue un robot que hilvanó desde la 2da. a la 15ta. vuelta, es decir, 14 de los 21 giros, en…0.842 de segundo. 2:03.575 fue la más rápida y 2:04.417 la más lenta en ese período.
El podio de Valentino Rossi en Qatar y la caída en la primera vuelta de Jorge Lorenzo, que no nos dejó saber su potencial, generaron algunas expectativas para Yamaha, sumado al hecho que extrañamente en Texas se iban a emplear los mismos neumáticos de la temporada 2013 (si leyó bien) para hacer una comparación con el caucho desarrollado para este año.
Fue una decisión que de alguna manera podría haber ayudado a Yamaha, dado que en Qatar los neumáticos fueron su gran dolor de cabeza, pero las características de un fin de semana con actividad totalmente nocturna diluyen cualquier tipo de conclusión. Pero el mismo Rossi se mostró contrariado por la situación, y a pesar que es una de las caras publicitarias de Bridgestone, dijo que tenía tres versiones distintas del porqué ahí estaban los neumáticos del año pasado y sin dudas fue una situación que lo molestó.
Finalmente esos mismos neumáticos hicieron que Rossi tuviera un buen inicio pero antes de la mitad de la competencia un excesivo desgaste lo dejaron en un pobre 8vo. lugar, apenas dos posiciones por delante de su compañero Jorge Lorenzo, quien desperdició una gran chance de recuperar puntos al adelantarse en la largada en un momento de desconcentración mientras se encendían las luces del semáforo. JL99 ya perdió dos de sus “comodines” por los puntos este año, si pretende dar pelea por el campeonato estará obligado a no bajarse del podio de aquí en adelante.
Bradley Smith y Aleix Espargaró fueron los mejores exponentes de la marca del diapasón arribando quinto y sexto respectivamente, detrás de Stefan Bradl, quien con su cuarto lugar reafirmó su condiciones a lograr más de un podio este año.
Agazapadas estaban las Ducati, a la expectativa de cerrar un fin de semana que fue de menos a más y que terminó con Andrea Dovioso en el podio, un lugar donde el italiano no estaba desde la carrera de Aragón 2012 y la marca no visitaba desde la carrera en San Marino de ese mismo año con Valentino Rossi. Ducati, en caso de lograr dos podios más en esa posición, pasará a ser Factory 2, por lo que dispondría de menos motores para desarrollar, porque el tanque de combustible de 22 litros ya que le correspondería como penalización lo está usando.
Ahora llega el momento de Argentina. Una pista nueva para todos. Si bien se hicieron pruebas en julio pasado ahora los neumáticos son distintos y de MotoGP solamente Crutchlow, Bradl, Bautista y Barberá comenzaron a resolver los secretos de sus trayectorias luego de dos jornadas en pista, aunque una de ellas con piso húmedo.
Marc Marquez llegará a Sudamérica con el puntaje ideal, 50 sobre 50, con 14 puntos más sobre Dani Pedrosa y 22 sobre Valentino Rossi, quien está tercero con 28 unidades pero ya casi a una carrera de distancia del líder.
La próxima vez que estas motos y estos pilotos salgan todos juntos a un circuito será en Termas de Rio Hondo, Santiago del Estero, y durante tres días los ojos del mundo estarán sobre Argentina. ¡A disfrutarlo!