Por: Roni Bandini
Tal como ya dije en varios artículos de este blog, el DRM es un sistema que pretende restringir la copia no autorizada de eBooks y también de otros bienes digitales como películas y música.
El DRM no consigue su objetivo pero molesta un poco en el transcurso.
Hay muchas empresas intentando encontrarle la vuelta al DRM. Recordemos el caso de los alemanes del Sidim
Ahora una empresa Israelí llamada Helicon Books decidió lanzar el “DRM Social” La idea bajo el rótulo es sencilla: si un pelirrojo juntó millones de dólares con la “Red Social” podría haber unos cientos de miles en el DRM Social.
¿Pero qué es exactamente el DRM Social? ¿Sirve para algo?
Según Helicon, los editores se quejan de los altos costos de DRM, de que el DRM no es una protección real y de que se penaliza a los compradores auténticos.
El DRM Social identifica al comprador y estampa su nombre en el libro comprado. Al estar el libro personalizado con los datos del comprador, esto supuestamente previene la subida ilegal del libro o la reventa.
¿Suena conocido? En Octubre de 2012 presenté un prototipo de protección DRM combinada con Watermark. Partes de código se pueden ver en http://www.bandini.com.ar/?p=2187 En fin, como dicen los swingers “compartir es lindo”
¿Sirve de algo la implementación de Helicon Books sobre mi esquema planteado en Octubre de 2012?
En principio, la combinación de Watermark y DRM de Helicon tiene cierta aplicación efectiva aunque presenta tres problemas:
1. Sólo se pueden utilizar eBooks en formato ePub, chau market share de Kindle, chau PDF
2. Por experiencia de primera mano asesorando sitios de venta de eBooks, me consta que una persona que piensa piratear un eBook, generalmente no compra bajo su nombre. Sería como el tipo que lo mandan a espiar y toca el timbre. Nada impide que un cliente con intenciones de piratear o compartir use datos de una tarjeta real y cualquier nombre o bien una tarjeta robada y datos de terceros.
3. Incluso en el caso en que un cliente real con sus datos reales comparta gratuitamente el libro, pensar en consecuencias y compensaciones legales es bastante ingenuo.