Por: Roni Bandini
El 19 de Noviembre de 2014, la web del INTI anunció el desarrollo del LEA o Lector Electrónico Argentino informando “El objetivo es lograr un producto accesible, desde el punto de vista económico, que sea fabricado con componentes eléctricos y electrónicos nacionales… El centro del INTI que tiene un papel protagónico en esta iniciativa es el de Micro y Nano Electrónica del Bicentenario. En sus dos sedes, ubicadas en Parque Tecnológico Miguelete y Bahía Blanca, reúne las capacidades técnicas, profesionales y de infraestructura necesarias para hacer frente al desafío planteado.”
Aunque los componentes nacionales referidos por el anuncio no existen, los mejores lectores de libros electrónicos se venden al costo y cualquier análisis determinaría la inconveniencia de fabricar electrónica de consumo fuera de China y alrededores, lo peor del caso es que el INTI presenta en la home layers de componentes electrónicos y un supuesto prototipo que es en realidad un Kindle Paperwhite fabricado por Amazon photoshopeado para pegarle una estampilla y agregarle el slogan “tenemos patria”.
El comunicado del INTI dice también “Con el apoyo financiero del Ministerio de Educación a través de la Secretaría de Políticas Universitarias, el proyecto prevé inicialmente tres etapas. En la primera se trabajará en forma conjunta con la industria local a fin de recavar (sic) información sobre las capacidades de los proveedores para fabricar un dispositivo de estas características.”
De modo que las etapas no se llevaron a cabo y la primera de ellas consiste en recaBar información. Cómo podrían saber por anticipado que las sedes del Parque Tecnológico reúnen “las capacidades técnicas, profesionales y de infraestructura necesarias para hacer frente al desafío planteado” si todavía no saben en qué consiste el procedimiento de fabricación. De hecho, cuando recaBen la información, los proveedores locales les van a decir que el componente que se utiliza en las pantallas de tinta digital llamado electrophoretic requiere una fusión compleja de química, física y electrónica y que para poder fabricar a bajo costo deberían tener la máquina del tiempo, viajar a 1997, ser apoyados por el MIT y montar una fábrica de vanguardia en China. También les van a decir que los eBook Readers como Kindle, Nook, Sony Reader y Kobo utilizan pantallas del mismo fabricante: eInk Corporation.
En este punto, el sector de Industrias Culturales de la Gerencia de Asistencia Tecnológica para la Demanda Social del INTI va a tener dos opciones:
1. utilizar pantallas LCD, lo cual va a resultar en la fabricación de unas minitablets ridículas que van a dejar a todos los estudiantes como Borges en términos oftalmológicos.
2. comprar las pantallas a eInk Corporation, en cuyo caso toda esa blableta de la soberanía tecnológica queda en la nada y los dispositivos van a resultar mucho más caros que importar Kindles.
En definitiva, lo único que existe en este punto sobre el Lector Electrónico Argentino es una reunión efectuada el 11 de Noviembre de 2014 entre la Universidad Nacional de José C. Paz y el INTI y una foto trucada. No hay diseño, no hay prototipo, no hay siquiera información recabada.
Tras ser contactado en Twitter, el INTI primero intentó disfrazar la foto haciendo zoom y el 28/11/2014 – previo bloqueo de la cuenta @ronibandini – removió el fotomontaje de la home. En cualquier caso, acá está la captura de pantalla de la home con el Kindle trucado
Ver también Leer en Kindle da cáncer - ¿Inventó una gallega el primer libro electrónico? - Las siete pesadillas del eBook