Por: Alejandro Rosenfeld
Faltan apenas minutos para que comience la final de la Conferencia Oeste. Será un choque de dos estilos totalmente opuestos que volverán a verse las caras como en las finales de conferencia del 2012. La experiencia contra la juventud. El juego en equipo contra las individualidades. San Antonio Spurs contra Oklahoma City Thunder.
San Antonio Spurs, campeón del Oeste
Cómo llega a la final de la Conferencia: Los Spurs tambalearon en primera ronda ante los Mavericks del alemán Dirk Nowitzki. Fue necesario llegar a un séptimo juego para que San Antonio demostrara todo su poderío. Fue una paliza, sí, pero estuvo al borde de llegar al fin del camino. Lo que vino después (léase Portland Trail Blazers) fue un trámite. 4-1 para liquidar la serie y esperar descansados al Thunder, con el que perdió sus cuatro partidos en temporada regular.
El plantel: ¿Qué decir de los viejos Spurs? Que obviamente tienen un año más que la temporada pasada. Al margen de la edad, factor que los propios jugadores se encargan de enterrar con el pasar de los partidos (ganados), San Antonio agrega juventud a su base habitual de Duncan, Parker y Ginóbili. Entonces, se suman Kawhi Leonard, Danny Green, Tiago Splitter, Marco Belinelli y Patty Mills. Duncan, con 38 años, Manu con casi 37 y Parker, con 32, saben que necesitan piernas y manos frescas para alcanzar nuevamente la gloria. Tienen un as en la manga: Gregg Popovich, el mejor entrenador de básquetbol del mundo.
Lo positivo: La experiencia. De ganar dos partidos más, el trío de Duncan, Parker y Ginóbili se convertirá en el más ganador de la historia de los Playoffs de la NBA. Ya son el que más partidos han disputado, lo que habla a las claras de una regularidad pocas veces vista en el deporte mundial. Además, Popovich sabe explotar como nadie las debilidades del rival. La lesión del taponero Serge Ibaka seguramente le estará rondando por la cabeza a Pop.
Lo negativo: Haber perdido los cuatro enfrentamientos de la temporada regular marcan a las claras que a los Spurs no les gusta enfrentarse a Kevin Durant y compañía. El MVP de este año y su ladero Russell Westrbook, son capaces de desmantelar por sí solos a la defensa texana.
Factor clave: Aquí, al igual que en la conferencia del Este, tendrá suma importancia la pintura. El trabajo debajo del canasto será el punto clave para que San Antonio llegue a las finales de la NBA. Para eso, necesitará que tanto Duncan como Splitter no se carguen de faltas antes las penetraciones constantes de Durant y Westbrook. Si logran eso, y pueden capitalizar la ausencia de Ibaka y la presencia del ineficaz Perkins, los Spurs serán favoritos. Habrá que estar atentos, también, al estado físico de Tony Parker. Si no puede recuperarse, se les hará muy cuesta arriba.
Ahora sí, pasemos a Oklahoma City Thunder.
Cómo llega a la final de conferencia: La imagen de Kevin Durant sentado, de espaldas, mientras su compañero Westbrook lanzaba tres tiros libres definitorios en una victoria ajustada ante los Clippers representa lo que fueron estos Playoffs para OKC: un manojo de nervios. El Thunder tuve que llegar, como San Antonio, hasta un séptimo juego para definir su serie ante Memphis Grizzlies. Sin embargo, llegó a estar 3-2 abajo, y tuvo que ir a jugar a la tierra del blues sus chances de continuar. Tras vencer este escollo, tuvo que enfrentar a Chris Paul y sus Clippers, en una serie para el infarto que incluyo revueltas, empujes y faltas técnicas por doquier. Fue 4-2 para los de Scott Brooks, que buscarán continuar su efectiva racha ante los Spurs.
El plantel: Kevin Durant, el MVP de la temporada regular, está pasando su mejor momento en su carrera. Parece estar en un estado de gracia en el que anotar 30 puntos por partido parece algo sencillo. Russell Westrbrook, su “base” no tan base, es la explosión por sí misma. Durant sabe que lo necesita si quiere llegar más lejos. La lesión de Serge Ibaka, que habría acabado con su temporada, es una pérdida gigante para el Thunder. El resto del plantel deberá acompañar a sus dos líderes.
Lo positivo: Oklahoma tiene la ventaja en el físico y en sus estrellas. Mientras que las figuras de San Antonio están en su ocaso, Durant y Westbrook están llegando a su apogeo. Si logran mantener el ritmo frenético que suelen imponer, tendrán muchas chances de doblegar a los Spurs. Durant, aún siendo bien marcado por Leonard, puede resultar imparable.
Lo negativo: Si bien cuentan con dos superestrellas, el resto del plantel tiene un nivel regular. San Antonio, con su equilibrio permanente, puede explotar esa falencia. La lesión de Ibaka, además, dejará un hueco imposible de suplir debajo del aro.
Factor clave: Justamente será Ibaka el factor que determinará el destino del Thunder. Brooks debiera intentar que el juego de San Antonio sea perimetral, pero la multiplicidad de armas que poseen los Spurs le dará dolores de cabeza al entrenador y sus pupilos.