Por: Alejandro Rosenfeld
Hoy comenzaremos con una serie de posteos en homenaje a las máximas leyendas de la NBA. Sus mejores jugadas, volcadas, pases, robos, bloqueos. Todo junto, en un solo lugar. Y qué mejor manera de arrancar sino con el que marcó un antes y un después en el deporte moderno. Aquél que nos hizo fanáticos del básquetbol. Aquél que cambió para siempre a la NBA. Señoras y señores, con ustedes Su Majestad: Michael Jordan. De pie.
Hay tanto para mostrar, para enseñar, de lo que este hombre (aunque parece extraterrestre) ha sido capaz dentro de una cancha de básquetbol, que las palabras sobran.
Michael Jordan nació el 17 de febrero de 1963, en Brooklyn, New York. De jóven, se mudó con su familia a Carolina del Norte y allí su camino hacia la fama mundial no tuvo pausa. Tras destacarse en su escuela, y luego en el instituto, Jordan recibió una beca que le cambiaría su vida (y la nuestra). La University of North Carolina lo arroparía y lo llevaría de la mano a la gloria. En los Tar Heels, Su Majestad desniveló desde el primer día: fue nombrado mejor jugador universitario de primer año. Luego, en 1982, fue Jordan quien le dio la victoria en la final de la NCAA a la UNC, tras vencer con un doble suyo a Georgetown. Tras ganar el premio a mejor jugador universitario en 1984, Jordan decidió postularse para el draft de ese año. La NBA lo esperaba.
Misteriosamente, no fue electo como n°1 de ese año (¡Qué error!). Los Rockets eligieron a Hakeem “The Dream” Olajuwon, como primero. Sin embargo, como número 2 del draft, y por delante de Jordan, los Trail Blazers eligieron a ….Sam Bowie! Increíblemente, a los Bulls les cayó del cielo el mayor regalo de su historia. Así, Jordan se calzaría por primera vez la n°23 en sus espaldas. ¿Les suena esta camiseta?
A partir de allí, lo que todos sabemos. Increibles volcadas, jugadas imposibles hechas realidad, su salto histórico desde la línea de libres, su amago al pobre Ewing, su partido histórico con fiebre en las finales ante Utah, sus 63 puntos a los Celtics, su primer retiro, su glorioso retorno con tricampeonato incluido, su segunda despedida, su regreso de la mano de los Wizards…En fin, miles de imágenes que se nos vienen a la mente cuando decimos Michael Jordan.
AHORA SI, LO MEJOR DEL MEJOR: MICHAEL JORDAN
Los mejores 50 momentos de Michael Jordan en su carrera:
Las 23 mejores volcadas de Su Majestad en su paso por la University of North Carolina:
Las mejores 10 volcadas de su historia en la NBA:
Las mejores 10 jugadas de sus Finales de la NBA:
Las mejores 10 jugadas de su carrera en postemporada (playoffs):
Y aquí un par de perlitas:
1) Un histórico “fake pass” (pase falso) que el pequeño Muggsy Bogues aún está buscando.
2) El memorable tiro de Jordan “hacia abajo”, de tan alto que saltó. Impresionate.
3) Y lo mejor para el final. El histórico Torneo de volcadas de 1988. El que catalogó definitivamente a Michael Jordan como uno de los mejores de la NBA. Claro, después sería el mejor.