Por: Javier Villarreal
Uno de los cambios que agradezco en las reglamentaciones de los Juegos Olímpicos, es el de permitir que profesionales compitan.
Recuerdo haber tenido 12 años en 1992, sentado frente a la TV, mirando los Juegos Olímpicos en Barcelona, esperando ver al “Equipo de los Sueños” (“Dream Team” en Inglés). El selectivo de Básquetbol que representaba a los Estados Unidos, estaba conformado casi en su totalidad por jugadores profesionales que militaban en la Liga Nacional de Básquetbol – National Basketball Association – o simplemente, la NBA.
Luego de Seoul 88′ -cuando el equipo de Estados Unidos, formado por estudiantes universitarios- terminó en el tercer puesto, Basketball USA reunió a la “Colección más grande de talento basquetbolistico en el planeta”; llamado así por el Naismith Memorial Basketball Hall of Fame. Así El equipo dirigido por Chuck Daily, Lenny Wilkens, P.J. Carlesimo y Myke Krzyzewski seleccionó a Michael Jordan y Scottie Pippen (Chicago Bulls), el dúo Stockton y Malone (Utah Jazz), David Robinson (San Antonio Spurs), Clyde “The Glide” Drexler (Portland), Larry Bird (Boston Celtics), Patrick Ewing (NY Knicks), Chris Mullin (Warriors de Golden State), Charles Barkley (Phoenix Suns), “Magic” Johnson (LA. Lakers) y Christian Leattner (Duke Blue Devils), para recuperar la medalla de oro en esa cita Olímpica… y vaya que lo hicieron.
Ganaron todos los partidos por una diferencia de 44 puntos de promedio entre el torneo preparatorio para los Juegos Olímpicos -Juego de las Américas (a Argentina la derrotaron por una diferencia de 41 puntos)- y Barcelona.
La expectativa y locura que crearon en los Juegos llevó, por ejemplo, a que Team USA deba dejar de lado a algunas empresas que deseaban Sponsorizar al equipo y que, una vez llegados a España no se hospeden en la Villa Olímpica, sino en un hotel lujoso de la ciudad en donde miles de fans se agolpaban para intentar ver a esas estrellas del deporte.
Lo mismo ocurría en cada partido en que el equipo asistía, los cuales estuvieron a sala llena contra Angola, Croacia, Alemania, Brasil, España, Puerto Rico, Lituania y Croacia (en la final). En cada cita, los pases sin mirar, las volcadas, las transiciones y lanzamientos fascinaron al mundo entero. Esos fueron los mejores partidos para todos los amantes del básquetbol…bueno, para “casi todos”.
Michael Jordan, narró varias veces una práctica preparatoria en Montecarlo en el marco de esos juegos, donde el entrenador Chuck Daly, armó dos equipos: Blanco vs. Azul. El equipo blanco, con Jordan, Pippen, Malone, Ewing y Bird; y el equipo azul, con: Johnson, Robinson, Barkley, Leattner y Mullin.
La orden del entrenador fue: entreguen todo lo que tienen. Jueguen en serio. El equipo blanco ganó 40 a 36 con un Jordan imparable que transformó el juego en un duelo 1 vs. 1 contra Magic Johnson, quien no paró de utilizar su “trash talk” (hablar a sus jugadores para incentivarlos y amedrentar al rival) en todo el partido y enfrentarse contra Mike. Algo raro en el jugador considerado menos egoísta del básquetbol en ese momento. Pero Magic, simplemente, no quería ceder frente a Jordan. Un duelo épico.
Al finalizar el juego, en los vestuarios Jordan se dirigió a Bird y Johnson: “Larry, Magic, ustedes tuvieron su momento de brillar, pero ahora hay un nuevo sheriff en el pueblo”.
Una lástima no haber podido presenciar ese juego… el que Michael Jordan describió como el juego en el que más se divirtió y que la revista Sports Illustrated calificó como “El mejor Juego que nunca nadie vio”.
Para quienes desean ver y escuchar un poco mas sobre esa particular práctica preparatoria para los Juegos Olímpicos de Barcelona 92′, pueden hacer click AQUI