Por: Malena Dip
Los chinos se han acostumbrado en los últimos años a cambiar su rutina diaria dependiendo de un número. Si está en 50, conviene aprovechar para salir a la calle y hacer actividades al aire libre. A partir de 200, más de uno decide ponerse una máscara y no hacer deporte. Si sobrepasa los 300, es probable que los niños no salgan de clase en los recreos. Cuando llega a 500, muchos deciden encerrarse a cal y canto en sus casas. Este número, que ha pasado a formar parte de las conversaciones diarias, es el que hace referencia a la concentración de partículas PM 2.5 en el aire, las más perjudiciales para la salud humana. Hace tiempo que la contaminación en China.
Nada más despertarse por la mañana, lo primero que hacen muchos chinos es comprobar la calidad del aire en su ciudad. Para ello pueden navegar por Internet, recibir un SMS en sus móviles o utilizar alguna aplicación en sus tabletas. En Pekín, es difícil encontrar a una persona que tenga un smartphone y que no cuente con una aplicación de estas características. no es un problema que debatan científicos y economistas, sino que afecta de forma directa y muy patente a millones de ciudadanos.
Este invierno de 2013, la contaminación ha sido especialmente grave en el norte de China, donde en enero se llegó a unos niveles de partículas PM 2.5 que se salían de las gráficas. El interés de los ciudadanos en esta cuestión ha llevado a algunas aplicaciones móviles a marcar el nivel de contaminación en distintos puntos de una misma ciudad, dependiendo del barrio.
Por supuesto, aunque sea la ciudad que recibe más atención mediática, la contaminación del aire no es exclusiva de Pekín. Estas mismas aplicaciones móviles ofrecen también, en tiempo real y sobre el mapa, los distintos niveles de partículas PM 2.5 en las principales ciudades del país:
Wow, preocupante no?
fuente: http://www.zaichina.net