El buen trato en la vida cotidiana

#Psico+40

Tuve un maestro a quien yo llamo el “dandy de la gerontología”: Leopoldo Salvarezza.

El decía algo así : Es difícil entender que le pasa a un” viejo”, no lo vamos a saber hasta que lleguemos a esa edad en la que podamos vivenciar algunas cosas que hoy, al no tener la experiencia nos cuesta comprender…

Salvarezza usaba siempre la palabra “viejo”, él pensaba que nos da tanto miedo envejecer que usamos eufemismos para no nombrar a la Vejez.

Como todos fuimos niños podemos recordar la emoción e ilusión de recibir un regalo del ratón Pérez, de los reyes magos, de cumpleaños… los que nos enamoramos podemos entender la emoción del primer beso… tenemos memoria de ese momento, los que nos casamos podemos entender que se siente en esa ceremonia con el vestido blanco… otro dirá que es una pavada, las mujeres que tenemos hijos podemos entender lo que es atravesar los primeros meses del embarazo, o los dolores de las contracciones antes del parto, podemos comprender algo de la emoción o la vivencia del otro en la medida que la conocimos o la vivimos, a nuestra manera.

A eso le llamamos empatía: es la capacidad de percibir los sentimientos de otro, de ponerse en los zapatos de otro y ver las cosas desde su perspectiva, pero no con nuestros recursos psicológicos, emocionales, nuestra educación, nuestra familia…sino entendiendo que el otro es diferente y a veces damos por sentado que tiene los recursos emocionales e intelectuales para resolver lo que le pasa.

Sin embargo es difícil que podamos comprender lo que le pasa a los mayores hasta que llegamos a ese momento. Una mujer que ya tenía 90 años me contó que recién en ese momento de su vida, entendía a su propia madre que caminaba lento, “vamos mamá apurate” le decía la hija ,que en ese tiempo tenía 40 años y no podía entender que a veces el cuerpo no te da… tu cabeza tiene muchas intenciones y tu cuerpo te frena.

Cuando sos joven, te resulta más difícil entender que una persona mayor necesite mas tiempo para todo, para bañarse, para decidir, para entender algo nuevo, para procesar noticias que lo angustian. Vivimos en una época tan acelerada que nos cuesta controlar nuestra ansiedad que nos lleva por la vida a una velocidad diferente a la de los mayores.

Que tiene que ver esto con el buen trato?

En muchas situaciones cotidianas los mayores se encuentran con una sociedad que no los comprende, no registra lo que les pasa y no les tiene paciencia.

De lo que estamos hablando es que seamos todos un poco sensibles , tratemos de generar una sociedad más receptiva para que las personas mayores reciban un trato más adecuado cuando desarrollan sus actividades en la vida cotidiana.

Un buen trato no implica actitudes paternalistas con las personas mayores, sino tener en cuenta que debemos hablar y explicar con tranquilidad, con respeto, dar información fidedigna , no ocultarles información creyendo que no van a poder entender, decidir o procesar diferentes cuestiones personales o familiares.

El buen trato impacta en que la persona se sienta valorada, respetada, siendo parte de la comunidad en la que vive.

Deseamos ver buen trato en el banco , en la obra social, en el colectivo, en la familia, donde a veces falta paciencia y sobra violencia.

Una persona joven (acá lo dejo a tu criterio, porque todos nos creemos muy jóvenes) en una relación profesional, desde cualquier puesto de trabajo , sea un escritorio de una obra social, una ventanilla de un banco, un colectivo, tiene que aprender a tratar correctamente y con respeto a una persona mayor: no con desdén, no resoplando… como ” perdonándole la vida”.

Las personas mayores (algunas, no todas) suelen tener limitaciones auditivas o visuales, al ver menos u oír menos procesan la información más lentamente…no quiere decir que no entiendan, sino que necesitan más tiempo para procesar la información. Eso requiere un poco de paciencia de parte de quien te atiende. Por otra parte todos sabemos que hay hospitales donde te perdés con GPS, trámites complicados y arduos para entender, no conozco un parlante en una estación de subte, lugar público o privado que se entienda algo de lo que dicen.

Una sociedad y una ciudad más amigable la hacemos entre todos, tomando conciencia de la sutileza que significa el buen trato.

Para tratar bien a una persona mayor es importante no prejuzgar, no siempre alguien que físicamente parece débil o dependiente es una persona que no comprende: una persona puede ser frágil físicamente pero es fuerte psicológica y cognitivamente, es decir entiende todo y puede decidir, sólo necesita unos minutos más de tiempo para escuchar, pensar, actuar en consecuencia.

Necesitamos un cambio de actitud en nuestra sociedad, si queremos a los mayores integrados a la vida actual…y los queremos activos e integrados porque todos estamos muy ocupados para cuidarlos…¿no?

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