Por: Bruno Aleotti
Adrián Ricardo Centurión (19 años, si leyó bien 19…) es una de las ilusiones y luces que encienden los corazones celestes y blancos para el próximo Torneo Final 2013. Fue pleno al 26 al que apostó Zubeldía, y vaya que le salió bien. Porque supo ser el mejor jugador de Racing, el más desequilibrante, el que hace vender más entradas, la joya académica. Cuando va volando por el sector izquierdo gambeteando, firuleteando… enamorando a todos con su juego, con su desparpajo, su caradurez futbolística. Va y le tira un caño a ese acérrimo rival que, luego de la sotana, le pega indiscriminadamente en la cara. Una, dos y tres veces, pero se levanta y le tira una bicicleta, porque comparado con los golpes que le dio la vida de chico, estas son caricias. Es la brújula para la próxima aventura académica en el 2013. ¡Centu no se va!
Con tan solo 23 partidos en la primera división (3 goles) Caco fue la revelación del Torneo Inicial 2012 y sus chiches llegaron a las principales jugueterías de Europa. Era de esperarse después del gran torneo realizado- lo coronó con el gol del empate frente a Unión, en Santa Fé- que pusieran los ojos sobre el. Fue primero el Porto de Portugal que ofreció 7 millones de euros, pero la oferta fue insuficiente y los dirigentes de Racing la rechazaron de inmediato. Apareció dos días más tarde un fax en la sede de Avellaneda enviado también desde el país luso, pero esta vez era el Benfica-el clásico rival del Porto- estirándose un millón euro más por el wachiturro, pero no alcanzó. Ricky por ahora no tiene precio. De llegar algunas ofertas los dirigentes las van a escuchar pero las mismas tienen que ser de una suma importante (15 millones de euros en adelante) para que puedan hacer una operación en este receso de verano. Va a ser importante el sudamericano Sub-20 que va a disputar, eso lo cotizaría aun mas pero deberá quedarse mínimo hasta junio.
El presidente dela Acadé, Gastón Cogorno confirmó que la idea es mantenerlo como mínimo hasta mitad de año. Claro esta a la vista, mas allá de lo económico se esta priorizando lo deportivo, es que sin él se dificultaría volver a tener un buen torneo como el anterior. Lo sabemos todos, es el jugador que tiene que estar para continuar con este proyecto. Del que hablan los dirigentes, el técnico y hasta sus propios compañeros. Me vienen mil imágenes de lo que armó este chico en el Cilindro y en otras canchas. Pero lo queremos seguir viendo. Como mencionamos anteriormente en esta columna, no nos apaguen la ilusión. Las risas que genera cuando deja un rival en ridículo- fueron tantos que ya perdí la cuenta, pero Santana todavía lo sigue buscando- y cuando logra anotar un gol va a hacia al córner que esta a la derecha y frente a La Guardia Imperial se pone a danzar porque este pibe va en busca de cambiar la suerte de la Academia. Por más jugadas líricas, tales como gambetas, caños, bicicletas. Es por eso que yo ya pedí mis dos deseos para esta navidad académicos, el primero el de siempre y el de ustedes, y el segundo: ¡Centu no se va! y seguí tirando pasos. Wa-Chi-Tu-Rro.