Por: Bruno Aleotti
Racing jugó pésimo y perdió 1 a o frente a Arsenal, el viernes por la noche en Sarandí por la decimocuarta fecha del torneo Final 2013. Volvió a demostrar la irregularidad que lo caracterizó a lo largo de este campeonato. Sigue sin poder cosechar dos victorias consecutivas y hubo un retroceso en el juego nuevamente ¡No pateó al arco!
En la primera parte el partido fue aburrido con pocas situaciones de gol. Racing se acercó con peligro al arco que defendió Campestrini cuando se morían los 45 minutos iniciales, a través de Iván Pillud que con un potente disparo desde afuera del área casi se llena la boca de gol pero la pelota pasó cerquita del palo derecho del arquero de Arsenal. Anterioremente Zuculini se anticipó a todos, tocó sutilmente con la punta de su botín derecho el balón pero ahí estuvo otra vez Campestrini para cerrar su arco. Pese a esto el equipo de Alfaro mostró una supremacía con respecto al juego. La mitad de cancha la manejaron a su antojo el Marciano Ortiz, Marcone y Carbonero. Se la arrebataron a los rubios Bolatti, Pelletieri y Zuculini. Ellos manejaron mejor la posesión pero no eran profundos, en cambio lo del equipo de Zubeldia fue la nada misma. La Academia no generó en ningún momento peligro...va si para los ojos.
En el complemento, los de Sarandí consiguieron el gol que les permitió cerrar la victoria. De pelota parada – Acaso no sabíamos todos que la única manera de abrir un partido así era por esta vía- A los 2´Mariano González ejecutó un tiro libre desde la derecha, el balón cayó al centro de área y Aguirre, que le ganó la posición a Cahais (Una más y van…) cruzó el cabezazo ante la atenta mirada de Saja que nada pudo hacer. Racing obligado a ir por el empate. Zubeldía mandó a la cancha a Centurión (llegó a la quinta amarilla y no podrá estar frente a Godoy Cruz) en reemplazo de Bolatti a los tres minutos de juego. Sin embargo nada se modificó. Racing siguió siendo un equipo híbrido y carente de ideas para generar opciones claras de gol. El empate siempre estuvo lejos. Daba la sensación que se iba a jugar toda la noche y el partido iba a terminar así. Con los ingresos de los pibes Matias Martinez y Ignacio Colombini se pensaba en ir por todo pero el cotejo siguió el tramite que venia sucediendo. Fue Corvalán que tuvo el empate sobre el final del partido pero su volea de zurda fue tapada magistralmente por Campestrini. Luego apareció un gigante Chino Saja una, dos y hasta tres veces para mantener a su equipo a tiro y evitar que el resultado sea aun mas abultado. Pablo Diaz pitó el final del juego y fue victoria de los de Sarandí.
Racing tiene un maravilloso potencial con sus juveniles que día a día demuestran que junto a Saja son lo mejor que tenemos. Se cae de maduro que Zubeldia deberá romper el triple cinco para juntar buen pie en la mitad de cancha. Hay puntos positivos y negativos en el director técnico de la Acadé. Sumó juveniles que capitalizaron notablemente al plantel y logró la mejor campaña de la última década. Lo negativo fueron las elecciones de algunos refuerzos- Bolatti, Sand, Villar, Corvalán, entre otros- lo pobre que viene siendo este campeonato y lo timorato desde el planteo táctico y de juego. Todavía Racing no sabe a que juega, no tiene un estilo, una identidad, un sello. Perdió lo que había conseguido en el Inicial. A favor de él hay que mencionar que la dirigencia no estuvo a la altura en el receso e hizo un desastre. El primer grande de los grandes debe salir a jugar en todas las canchas con la misma idea de juego. El rival se debe ocupar de como neutralizarnos, y no nosotros variar continuamente dependiente de que equipo de turno nos toque. Luis llegó el momento de ser más audaz. Es ahora. No en un año y medio porque el que no arriesga, no gana.