Por: Bruno Aleotti
El papelón del viernes ante San Lorenzo (Racing perdío 3 a 0 en el Cilindro por la segunda fecha del Torneo Inicial), dejó varias secuelas. El equipo de Zubeldía no atacó ni defendió, deambuló por el campo de juego. Fue un espanto. No dio tres pases seguidos. Nuevamente no tuvo actitud para revelarse ante la adversidad en el resultado, y la continuidad de Zubeldía se complica. Esta vez no hay excusas al rubio director técnico se le trajo los jugadores que pidió pero sigue con su esquema timorato. Racing no juega a nada, y deberá cambiar de forma urgente porque la paciencia de la mayoría de los hinchas llegó a su limite y así su continuidad es insostenible.
Racing jugó mal. Puede que suene repetitivo pero es la realidad. Las alarmas de preocupación ya se habían encendido ante Colón en Santa Fé, sin embargo fueron ignoradas por el DT que volvió a poner en cancha los mismos once que no le pudieron marcar un gol más al equipo de Forestello- que jugó casi toda la segunda parte con un jugador de más- La Academia no es un equipo, es un cumulo de individualidades que tiene en el banco a alguien que no está capacitado para seguir ocupandolo. Le queda enorme. La culpa principalmente la tiene la dirigencia que le renovó contrato pese a no estar tan de acuerdo con ello, lo hicieron por descarte, no por un convencimiento de lo que muestra el equipo en la cancha.
El arranque del torneo es pésimo. La goleada que el Ciclón le propinó a Racing en un Cilindro desierto, el pobre empate ante Colón y el pésimo juego que brindó, hicieron que la ilusión se apague rápidamente. Zubeldía no logra dejar sus temores de lado, encima se los trasmite a sus jugadores. El equipo se mete atrás, juega siempre de contraataque…¡bah! para ser sinceros NO JUEGA A NADA. No tiene una idea, una identidad, un sello. No gesta juego. Son nulas las sociedades futbolísticas (triangulaciones). La defensa es un desastre- Ortíz, Pillud y Corvalán no pueden seguir en el once inicial- y las incorporaciones-salvo Viola y Regueiro- no son de jerarquía.
El plantel tiene buenas individualidades pero juega cada vez peor. El sentido colectivo es fundamental para el desarrollo de juego en un equipo. Se sabe que el fútbol es un deporte en conjunto. Esta máxima al parecer los jugadores de la Acadé la ignoran, ya que cada uno busca realizar una jugada Maradoniana para salir en la tapa principal de los periódicos matutinos. Otro aspecto a destacar de lo malo que es lo de Racing a nivel grupal, es que no presiona bien arriba la salida del rival, el mediocampo mira, no corta, no juega y la defensa es lo más parecido a una película de Freddy Krueger con el Tano Ortíz como actor principal- miren que no estoy exagerando académicos, tuvo responsabilidad en los tres goles de los de Pizzi-.
Este miércoles a las 21.15 Racing recibirá a Lanús en el partido de ida por la segunda fase de la Copa Sudamericana en Avellaneda. Un partido que será determinante para la continuidad de Zubeldía. Si Racing queda eliminado ante el equipo de los Barros Schelotto seguramente el rubio director técnico deje su cargo. En cambio, si logra pasar de ronda seguirá en su puesto. Por lo pronto lo que demostró su equipo hasta ahora hace que sea difícil ser optimista para lo que se viene. La Academia entró en zona de turbulencias y el piloto Luis parece no saber muy bien como conducirla.