Una luz al final del túnel

#LaAcadé

Me quedé masticando bronca desde el sábado, como la mayoría de ustedes Académicos. El empate de Lanús sobre la hora fue una daga que se incrustó en el medio de nuestro pecho. Racing hizo todo para ganarlo, presionó la salida del rival, tuvo vocación ofensiva, la mitad de cancha cortó, generó juego y los delanteros tuvieron varias situaciones de gol- por la falta de eficacia y el arquero Agustín Marchesín el equipo de Ischia no se quedó con la victoria- .

Con el ingreso de Matías Cahais en el lateral izquierdo la defensa se solidificó. Esta variante táctica es un acierto de Carlos Ischia. El juvenil José Luis Gómez se adueñó del sector derecho, se proyectó con convicción y cerró su punta (en la única distracción que tuvo, salió lejos a cortar y dejó mucho espacio para que Velazquez enfrente a Saja y selle el empate). La dupla Ortiz-Migliónico no pasó mayores sobresaltos, ¡¡se mostraron seguros!! en el juego aéreo, en los cruces a los costados y en el mano a mano frente a los delanteros rivales. La expulsión del “Tano” perjudicó el andamiaje defensivo que venia sosteniendo “La Acadé”.

En la mitad de cancha se destacaron Luis Ibañez y Diego Villar. En deuda quedó nuevamente Agustín Pelletieri, de muy flojo nivel (frente a Boca debería ser su última oportunidad). Gracias a los volantes externos, que asfixiaban a los mediocampistas rivales, Racing se paraba ofensivamente en el campo contrario. Los delanteros Vietto y Hauche, quedaban más cerca del área granate, generando muchas situaciones de gol. Faltó la contundencia. La puntada final para darle la terminación a la jugada. El atacante juvenil marcó el primero pero malogró el gol que nos hubiese permitido la victoria. La mala fortuna sigue encaprichada con nosotros.

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¡Por fin se dieron cuenta que Rodrigo De Paul es enganche! Ese es su puesto natural. Desde sus pies se crearon las opciones ofensivas  que tuvo el equipo. Distribuyó la pelota, tuvo un buen traslado del balón, cuando la perdió corrió para recuperarla y remató al arco. Fue su mejor actuación de lo que va del semestre.

En su debut el entrenador Carlos Ischia tuvo más aciertos que errores, pese al poco tiempo que lleva en el club. Le dio un orden táctico. Se supo a qué jugó nuestro glorioso Racing Club (esto es una grata noticia, ya que hace un año y medio eramos la nada misma).  Puede ser que tenga partidos malos pero jugando así son más los que vamos a ganar que los que vamos a perder. El sábado Racing fue protagonista, recogió el guante y minimizó a Lanús, sin embargo no alcanzó.

Con Zubeldia el equipo se encontraba muerto, sin reacción. Ahora se notó un cambio de actitud, futbolístico y psicológico, que esperemos se cristalice fecha a fecha. La Acadé todavía se encuentra en el túnel oscuro de los malos resultados pero al final resplandece una tenue luz, y hacia ella va.