¿Murieron las gacetillas de prensa?

#RRPP2.0

Hace algunos meses, Pablo Mancini desafiaba a una audiencia que lo escuchaba atentamente en la 3ra Conferencia Internacional de Relaciones Públicas afirmando que las gacetillas de prensa habían muerto y se debía “resignificar” la mediación en los proceso tradicionales de comunicación.

Cuando en una organización se habla de gestión de las comunicaciones externas, lo primero en que se piensa es en la gestión de las relaciones con la prensa. Más allá de que esto sea un reduccionismo y deje fuera del análisis la comunicación con los otros públicos de interés, hay un emblema que caracteriza esta gestión: la GACETILLA!

¿Qué es una gacetilla?

Una Gacetilla de Presa, Comunicado o Press Release, es un documento que busca expresar en forma sintética  algo que se quiere comunicar a un público específico, los medios de comunicación, para que por su intermedio, pueda llegar a los diferentes públicos que se informan a través de ellos.

En este sentido, las gacetillas siguen vivas, pero no todas tienen la misma vida. Las que trascienden el envío son las que logran captar la atención de un periodista y traducirse en un artículo, o al menos formar parte de uno.

Las gacetillas basan su contenido en un hecho de actualidad, por lo que su vida útil es muy breve.  Su mayor desafío es sortear la competencia de la cantidad de información que reciben los medios y ser percibida como relevante.

Nadie puede garantizar que la gacetilla vaya a publicarse, pero las probabilidades de éxito están directamente ligadas a la calidad del trabajo que se sintetiza en la misma, y a como llega ésta a los destinatarios.

Los contenidos y los canales de comunicación

Si compartimos la idea de que el contenido es lo importante, la primera reflexión que tenemos que hacernos internamente es si lo que tenemos para contar es algo interesante o no para los públicos que apuntamos y si es así,  la construcción de una gacetilla es una gran oportunidad para formalizar este atractivo y compartirlo con quienes pueden difundirlo y amplificar la llegada al público.

Ahora bien, que la gacetilla siga viva como instrumento no quiere decir que nada haya cambiado. El mundo digital y las redes sociales han impuesto una nueva lógica y dinámica a los flujos de información, y tanto los periodistas como destinatarios, como las organizaciones como emisores, deben tener en cuenta este nuevo escenario.

Hoy, las organizaciones cuentan con centrales de contenido conectadas, esto es, sitios web que se interconectan con perfiles de Twitter, canales de Youtube o Fan Pages, institucionales o de marca, que tienen vida permanente, y que en muchas ocasiones mantienen vivo el contacto con los periodistas. En estos medios o canales de comunicación, las organizaciones presentan, con un orden y formato particular, las cuestiones que consideran relevantes para sus diferentes públicos.

En muchas ocasiones, con estas nuevas plataformas, las organizaciones llegan directo a sus públicos sin necesidad de la mediación tradicional que ejercía la prensa, pero la prensa no deja de tener un gran protagonismo en la fijación de agenda de temas y de amplificación de las conversaciones que se puedan plantear en directo en los nuevos canales.

Ya muchas empresas cuentan dentro de sus sitios web con salas de prensa virtuales donde un periodista puede encontrarse con información general de la empresa, fotos, preguntas y respuestas habituales y también, las gacetillas o comunicados que la empresa fue emitiendo en una línea de tiempo.

El periodista que sigue temas vinculados a la actividad de la organización tiene la posibilidad de ser seguidor de estos canales en forma muy cómoda, simplemente clickeando “me gusta” en Facebook, ser seguidor en Twitter o registrarse en un servicio de envío de mails ante actualizaciones que se den en el sitio.

Estas nuevas plataformas de relación y de manejo de información claramente han redefinido el rol de la gacetilla y hasta podríamos decir que le quitaron el protagonismo que tenían, pero lejos esta decir que las hayan “matado”.

Las gacetillas están vivas pero con nuevas amistades…