Por: Pablo Adriano
Esta semana me encontré conversando en distintas situaciones sobre la moda – o no – del running. Corredores y no corredores cuestionan el auge de este deporte en nuestro país, algunos con admiración y otros con una fuerte crítica. Una entrevista para un reconocido diario, a la que fui invitado a participar – y cuando salga publicada la compartiré con ustedes – fue el disparador para reflexionar sobre este tema.
Es real que el running es un fenómeno en Argentina que está creciendo sin parar, y que involucra tanto a aquellos que corren de manera despojada y con el único objetivo de rendir deportivamente así como también a los que forman parte de una movida ‘cool’ con un alto porcentaje de ‘querer ser y pertenecer’.
Lo cierto es que hay blancos, negros y grises en esta disciplina como en todos los planos de la vida. Con sólo mirar el calendario anual de carreras nos podemos dar cuenta cuáles son las que convocan a un tipo de corredor, y cuáles a otro, por supuesto sin poner a todos ‘en una misma bolsa’. Corremos por placer, por salud, por afición, por convicción y también por moda. El mercado global saca provecho de una tendencia hacia la vida sana y toma elementos del running para transformarlos en herramientas de branding que en cada zancada nos conectan con distintos conceptos. Gadgets, indumentaria, circuitos, running teams y demás menesteres son objeto de comunicación para que estas marcas determinen y sugieran estereotipos y por sobre todas las cosas: lifestyle.
Es clave también ser conscientes que de cierta manera las ‘modas’ nos permiten profesionalizar y proveer de tecnología y confort a determinadas actividades deportivas que si no formaran parte de un furor sería muy difícil acercarlas a aquellos que tienen menos posibilidades y a quienes lo realizan a nivel de elite y necesitan de sponsors porque dedican su vida entera por y para esto.
Es sumamente válido sacar provecho de este auge que nos permite que haya más opciones a la hora de elegir carreras, zapatillas, indumentaria, gadgets y más. Cuantos más corramos, más lejos podremos llegar y una de las cosas que más disfruto del running es estar entre 15.000 personas desconocidas con un objetivo en común. Celebro que recorramos el país, que conectemos al mundo entero y que estemos unidos por algo tan sano y tan genuino como el deporte. Grandes, chicos, hombres y mujeres somos todos iguales cuando tenemos las zapatillas puestas y nos disponemos a vibrar y transpirar energía runner!
Disfrutemos de todo el folklore, de vestirnos, de hacer de la tecnología un aliado y de que todos los eslabones de la cadena hagan que más y más gente se sume a la actividad física, y particularmente al running. Está claro además que por más moda que sea, esto se trata de vencer y superar 5k, 10k, 12k, 15k, 21k, 42k o lo que te propongas. Tarde o temprano sólo llegarán quienes se animen, se preparen, se cuiden y pongan todo de si mismos! Por una convivencia runner saludable.