Por: Maria Eugenia Capelo
¿Por qué nos atraen tanto las historias ambientadas en una especie de edad media? ¿Qué nos genera como espectadores ver tanta sangre, crudeza, abusos de poder, malos tratos, suciedad y violencia? Son preguntas que sin duda surgen cuando nos sentamos a mirar Game of thrones o Vikingos por sólo mencionar un par.
Vikingos es transmitida por el canal National Geographic y se postula como una de las tantas herederas de la gran serie Juego de tronos. Los vikingos fueron principalmente unos navegantes escandinavos que realizaron expediciones por las islas del Atlántico (en la serie siempre insisten en ir para el “oeste”) y por casi toda Europa de Occidente.
La serie se centra en el personaje del vikingo Radnar Lothbrok un héroe de la cultura nórdica que logró saquear Francia y Bretaña. El primer capítulo lo muestra como un hombre valiente, ambicioso, inteligente y básicamente rebelde que decide construir un barco para dirigirse al oeste y desobedecer así a su jefe trivial, el conde Haraldson (interpretado por el gigante Gabriel Bryne).
Vikings plantea los conflictos con buenos y malos, con gente con una cierta ética y moral y con quienes están en contra. Hay amos y señores que cuentan con guerreros y vasallos a su disposición. La vida y la muerte son decididas por una sola persona, que determina quién es digno de seguir en este mundo y quién no.
Los hombres sin duda ocupan un lugar esencial en esta historia. Son los héroes, quienes tienen el máximo poder y deciden todos los asuntos. Lothbrok define muy bien el rol de los hombres en su tribu cuando le explica a su hijo que los hombres deben “luchar y cuidar a su familia”. A las mujeres no se las menciona. Las que son inteligentes son de temer y seguramente sean traicioneras.
Seguramente, como espectador no podemos contemplar este tipo de series con la mirada actual. Los niños son ingresados al mundo adulto a temprana edad, hasta saben cuando sus padres están teniendo sexo, son expuestos a situaciones de violencia desde pequeños y no hay reparo en su contemplación. Los niños varones deben pelear y las hijas mujeres aprender los asuntos del hogar. A pesar de esta rigidez de roles, el personaje de Lagertha, esposa de Radnar, sale un poco del esquema (tal vez en paralelo a Catelyn Stark de Game of Thrones) ya que sabe defenderse ante un ataque, maneja muy bien el escudo pero a su vez es una madre dulce y una mujer atractiva.
Sin duda, Vikingos es una serie que atrae más desde lo visual que desde lo argumentativo, al igual que su antecesora Game of thrones. Es increíble el cuidado de los detalles que presenta Vikingos: uñas negras por falta de higiene, ropa desvencijada, labios partidos por el frío, construcciones precarias, todos comen con las manos, los hombres adultos llevan pelo largo. Seguramente el acercamiento histórico sea el más acertado pero no debemos dejar de hacernos la pregunta que quedó abierta al inicio de este post. Por qué nos gustan tanto este tipo de series?