Por: Maria Eugenia Capelo
Un presidente debe ser operado. La mejor cirujana de Washington será la encargada de la intervención. Un agente del FBI, que también se muestra como terrorista, secuestra a su familia. Para ser liberados, la cirujana debe asesinar al presidente durante la operación.
Esta es la línea inicial de Hostages se acaba de estrenar hace una semana en Argentina por Warner (los capítulos estrenos se pueden ver los lunes a las 21 hs por esa señal).
La serie promete y mucho. La australiana Toni Collette, recordada por su más reciente actuación en United States of Tara y en cine por Sexto Sentido y Little Miss Sunshine, se pone el traje de médica en esta ocasión. La familia está compuesta por su marido, una hija adolescente y un hijo varón que está abandonando la niñez.
Todos tienen cosas para ocultar. El marido tiene una amante, la hija está embarazada de su novio pero todavía no enfrenta a sus padres para contárselo y el hijo menor es una especie de dealer de marihuana en el club de fútbol donde juega.
Quien asume el rol del malo, en este caso Dylan McDermont, se presenta como un agente valiente que se vio en la encrucijada de aceptar esta misión-la de matar al presidente- por algo que todavía no sabemos. Tiene una esposa con cáncer internada y una hija a cargo.
Las historias seguramente se irán entrecruzando y seguramente nos daremos cuenta que los malos no son tan malos ni los buenos otro tanto.
Resulta interesante, dadas las últimas noticias sobre la salud de nuestra presidenta en Argentina, observar cómo se otorga la información a la prensa y al público en general. Un funcionario del gobierno anuncia acerca de la operación, luego habla el presidente, acompañado de su esposa- una casi irreconocible Mary Elizabeth Mastrantonio, quien acompañó a Kevin Costner en Robin Hood-y luego una explicación detallada de la cirujana a cargo de la operación. Todo claro y sin fisuras, salvo el “detalle” que se oculta detrás.
La serie entretiene, acompaña y mantiene en vilo en el rápido desarrollo del argumento. No llega a aburrir en ningún momento pero tampoco está llena de sorpresas. Las actuaciones son correctas pero nadie se termina de destacar. Cabe destacar que el productor de la serie es el genio de la acción y del suspenso Jerry Bruckheimer . Tal vez podría sumarse a otro estreno de estos últimos días, The Blacklist, otra serie que resulta un tanto previsible pero no por eso no deja de ser atrapante.
Los invito a verla y a pasar un momento de suspenso.