Por: Natalí Ini
ER, Grey’s Anatomy, Scrubs, Dr House, Nip Tuck, Nurse Jackie. Claramente algo de todo eso nos fascina pero sobre todo nos atrae el saber del médico. A los médicos les suenan los teléfonos a cualquier hora y eso es no sorprende a nadie, porque hay dudas o hechos que sólo ellos pueden resolver. Esto significa que tienen el monopolio de un saber y de un actuar. O incluso, en una reunión social, alguien se atrevería a hacerle una consulta sobre su salud.
Este monopolio del saber se les atribuye a quienes forman parte del campo científico, aquellos que pueden hacer diagnósticos y resolver problemas. Las personas comunes interactuamos con los médicos, no con el biólogo de laboratorio. Lo interesante es analizar la relacióm que tenemos nosotros con ellos. En nuestra sociedad es muy común hacer importantes regalos a los médicos como agradecimiento. Los médicos tienen un lugar muy especial.
Hoy por hoy, creo que pasa lo mismo con los técnicos de computadoras o los famosos “chicos de sistemas” quienes también tienen el monopolio de un saber. Si se cuelga una computadora en una oficina, hay un reflejo inmediato de levantar el teléfono y llamar estos chicos que arreglan la computadora. Nadie cree poder resolver ese problema. Y lo mismo en las reuniones sociales ¿Qué tablet me compro? ¿Tendré un virus en la compu?
En el caso de la medicina, la fascinación existe también con los fármacos y con los avances de la ciencia en esta materia. Nuestra vida está realmente reglamentada por estas cuestiones, por los miedos a las enfermedades, por los nuevos medicamentos que salen para la cura de las enfermedades, para adelgazar, para potenciar el rendimiento sexual, para que crezca el pelo, para no estar deprimidos, para no estar ansioso. Estos temas son los más buscados en google. Pareciera que todo se resuelve tomando una píldora.
En el caso de Dr House, el monopolio del saber lo tiene un solo médico. La lógica del policial, de un detective que debe encontrar al culpable de un asesinato toma la forma de la obsesión por encontrar la enfermedad, los indicios, la historia del paciente y sus allegados son todos elementos para llegar a la causa de su malestar. Pero la gran diferencia es que ¡en Doctor House no podemos participar! Mientras que en una serie policial podemos elucubrar acerca de quién es el culpable, no necesitamos ningún saber específico, solamente una mente despierta.