El sonido del metal pesado argentino

#SucioYDesprolijo

¿Qué es lo que tiene el llamado metal pesado argentino que lo distingue del resto? A lo largo de la investigación que llevamos a cabo para esta película hemos hablado con músicos, productores y público sobre qué tiene el metal argentino que lo hace tan único y particular.
La respuesta no es tan sencilla, en un comienzo podría parecer que el heavy metal es igual en todos lados, pero la sonoridad del metal argentino pasa por otro lado. Tal como nos supieron decir referentes como Giardino o el Tano Marciello o los productores Alvaro Villagra y Martín Toledo el metal nacional se nutre de otros elementos: los autóctonos. Hay un fuerte arraigo a nuestras raíces musicales tanto del tango como del folcklore y estas influencias son las que supieron filtrarse en los modos de tocar y componer.

A todos los músicos comenzamos por preguntarles cuáles fueron sus orígenes e influencias musicales, algo que podría parecer una simple pregunta para romper el hielo y que nos hablen de Sabbath, Zeppelin o El Reloj. Nos sorprendió el hecho de que muchos nombraran al tango y el folcklore como su principal fuente de influencias. Cabe destacar que con quienes hablamos son los pioneros del heavy metal nacional y, por ende, este género no estaba audible en el momento en que estos músicos se estaban formando.

El ritmo del 4×4 está inserto en las melodías metaleras y, sobre todo se reflejan en las letras,  que relatan historias urbanas, con una fuerte presencia nacionalista contando su historia, realizando denuncias sociales y describiendo el contexto político y social en el que cada banda estuvo inmerso. El heavy metal es descriptivo, protestante y rebelde de nacimiento, estas características que le son propias supieron readaptarse en nuestro país. El origen fabril del metal inglés tuvo su hermandad directa con el origen laburante del metal argentino, cuestión que se ve reflejada en el sonido y letras.

Temple “Corte Porteño”

Hay algunas canciones más representativas y, como en toda decisión arbitraria, van un par para acompañar las ideas antes mencionadas. Una de las canciones (evitemos los covers) que tienen ese dejo tanguero sobre la urbanidad y lo que allí pasa es “En las calles de Liniers” de Hermética.

Es que el sonido nos identifica y hace que el metal nacional sea reconocido en cualquier otra parte del mundo, como supo decirnos  Iorio: “Yo hago metal pesado nacional, porque nos escuchás y sabés que somos argentinos, tiene un sonido característico. No es como una banda de reggae que si la escuchás puede ser de acá, centroamérica o España”.

Es importante saber que la mayoría de los referentes de nuestro estilo son hijos o nietos de inmigrantes, de una clase obrera trabajadora (media tirando a baja). Puede parecer un dato que a simple vista no aporta mucho, pero cuando le preguntamos a todos sobre su infancia destacan este hecho ya que sus padres y abuelos fueron quienes les inculcaron el tango y el folcklore como banda sonora de su infancia.

Este origen también se ve reflejado en las letras y, muy lejos de ser algo de qué avergonzarse, el metalero hace bandera y orgullo de su condición sureña, de su pasado inmigrante, su presente de laburante y de su modo de resistir y pelear contra la realidad diaria. Como por ejemplo canta “Tren Loco” en su canción “Venas de acero”

Podemos estar orgullosos de nuestro heavy metal que sabe definirnos y contar nuestra realidad, de una manera directa y visceral para que todos oigan lo que nos pasó, nos pasa y vean que en la Argentina el heavy metal además de sonido es contenido.