Pappo: Muchos pensamientos para una sola cosa

#SucioYDesprolijo

Para algunos puede ser historia conocida para otros tal vez no. Lo cierto es que Pappo tiene mucho que ver con el nacimiento del metal pesado nacional. Lejos de querer realizar una biografía o enumerar los discos de su carrera es necesario hacer un apartado especial y contar porqué Pappo es tan importante para el metal argentino. No sólo eso, sino por qué nos llamamos “Sucio y Desprolijo”.

Muchos ponen a Riff como la primera banda de metal argentino, un error común si nos ponemos a hilar fino sobre lo que es, estricta y musicalmente hablando, el heavy metal. Lo cierto es que Pappo, principalmente con Riff, supo introducir, como su nombre lo indica, los riffs rápidos y pesados en el rock local. Si bien hubo bandas precursoras que pusieron acordes metaleros y más veloces en sus canciones tales como “Pescado Rabioso”, “Billy Bond y la pesada del Rock & Roll”, “Manal” o “El Reloj” es necesario hacer la diferencia y destacar la furia y potencia con la que Riff desembarcaba en los agitados ochentas. Musicalmente hablando, el rock estaba en una meseta: las guitarras, las melodías tranquilas y las voces suaves eran el estandarte de un rock “liviano” que contrastaba con la cruda realidad argentina.

RiffRiff fue ese rock pesado y duro que llegaba para romper las cabezas y los oídos, para cortar con la pasividad del rock de los 70s. Los chicos malos con sus camperas de cuero y metales brillaban al sol, provocando al mundo nuevo. La imagen fue algo fundamental dentro de la escena local, como Michel Peyronel supo contarnos para este documental, ellos habían estado en Inglaterra y vieron como el cuero, las botas, los cinturones, las cadenas y las tachas empezaban a ser parte de la indumentaria del rock. Quisieron adoptar esa imagen de “chicos malos” para diferenciarse del resto de los rockeros de acá, ya que su música tenía y transmitía otra fuerza, otra potencia. Pero no sólo las tachas y el cuero formaban parte de la imagen, también el color negro comenzó a predominar en la vestimenta.

Es necesario pensar en el impacto que Riff generó en el público y en la prensa. Como todo lo que es nuevo, en un principio es resistido, temido y dejado de lado. Eso es lo que ocurría con ellos. En noviembre de 1980 se realizaba el show Adiós Pappo’s blues, bienvenido Riff hecho que cambiaría para siempre al rock argentino. Allí se pudieron escuchar los primeros temas que proponían otra cosa desde lo musical: acordes veloces, bajo fuerte y una batería incansable. Empezaron a darle forma a un rock más rápido, pesado, fuerte y agresivo. Esta energía comenzó a manifestarse en el público, como pudimos rescatar en varios testimonios, la gente exteriorizaba toda esa represión del momento en los shows en vivo. Los hechos más recordados se produjeron en el Estadio Obras Sanitarias, cuando la policía fuera del lugar pedía a los jóvenes - de no muy buena manera-  que se quitaran sus cinturones, muñequeras y cadenas. Cabe recordar que en esos años el Estadio Obras tenía butacas y, ante la energía desatada en los shows, el público realizaba destrozos quitando las butacas y revoléandolas en el lugar. Es a partir de estos incidentes que se tilda a Riff como una banda violenta y, por extensión, a todo el heavy metal. Sobre estos hechos Pappo decía en la revista Expreso Imaginario que “en el rock no hay violencia, hay euforia, El rock empieza, como dice Keith Richard, en algo físico. El rock es físico: te hace mover, y a veces no te das cuenta y rompés algo. Pero no creo que sea a propósito.”

Hubo otro hecho que hace que Pappo sea importante para el metal argentino: el Festival BARock 82′. En la entrevista que le realizamos  a Mundy Epifanio, mánager de Riffnos contó la presión que Pappo ejerció para que antes que ellos suban a tocar unos chicos que él frecuentaba en el estudio y que, estaba seguro, debería darles una mano porque tenían mucha energía y un buen futuro: V8.

Es este festival donde debuta V8 ante cientos de jóvenes que, como nos contó Gustavo Rowek, les dieron la espalda durante casi todo el show que brindaron. Este paso importante para que el heavy metal tuviera su inicio formal no hubiese sido posible sin la insistencia de Pappo para que incluyan a V8 o sino Riff no tocaba.

No hubo músico, periodista o fan que entrevistemos para esta película que no tenga a Pappo (y Riff) como cabecera e influencia principal. Lo que Norberto Nappolitano logró en nuestra música trasciende el ámbito estrictamente metalero. Con los diversos grupos que conformó (Los Gatos, Pappo’s Blues, Aeroblus, Riff entre tantas) supo darle al rock argentino otra manera de tocar y le inyectó las influencias del blues y el hard rock, más sanguíneo por definirlo de alguna manera, a un rock nacional que se encontraba adormecido. Además de la música, caben destacar las letras de Riff, donde daban a los jóvenes otro tipo de mensaje para identificarse y formar su personalidad.

Retomando el porqué del nombre del documental, pensamos en “Sucio y Desprolijo” porque en un momento se identificó al metal con ello: con lo sucio, lo malo, lo prohibido. Como consumidores de heavy metal, vimos que esta imagen que la gente que no es del palo tiene de nosotros es errónea y caducó hace tiempo. El metalero, por el contrario de lo que se cree, no es una persona violenta y agresiva. Sabe que hay momentos para exteriorizar esa violencia contenida (en el pogo) y que más allá de la imagen que tengan de nosotros, no es importante si nuestra cabeza es eficaz.

Homenaje a Pappo en Tecnópolis: Estuvieron presentes: Luciano Nappolitano, Chizzo, Tete, Tanque, Corcho Rodriguez, Tano Marciello, Sarcófago, Botafogo, Alambre González, JAF, Adella, Andrea Alvarez, Black Amaya, Andrés Giménez, Beto Ceriotti, Nico Raffeta, Machi Madco, Lisardo Alvarez.

 

Y para vos ¿Qué importancia tuvo Pappo en nuestra música?

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