Por: Flor Masci
Un té caliente nos recuerda la casa de la abuela, abrazos, galletas, abrigo… Sin embargo para Eric Rieger, un artista callejero de Minneapolis, Hot+Tea es como se muestran las redes que existen entre las personas y su entorno a través del arte de yarnbombing, es decir, de los grafittis realizados con hilos de colores.
“Hago arte urbano no destructivo, una combinación de todo lo que me interesa, instalaciones, stencil y grafiti”, explica.
Antes de trabajar con hilos, hacía grafitis por las ciudades a las que iba, pero eso le causó problemas. Después de graduarse en la universidad y sentir el vacío que le había dejado salir a la calle a pintar, tuvo la idea de hacer sus obras con otro material. Pasó horas trabajando con su equipo en el montaje de su nueva pieza titulada “Rituals” en la senda peatonal del puente de Williamsburg en Nueva York.
“Me inspiran las posibilidades que ofrecen los lugares abandonados y trabajar con el entorno. Me gusta mucho solucionar problemas y romperme el coco para ver cómo puedo instalar algo que acompañe al lugar sin destruirlo. Siempre me ha gustado el grafiti tradicional y escritores como SLEJ o CRISPO. Pero ahora me fijo más en artistas que utilizan tecnología en sus obras, un buen ejemplo es Kit Webster y su trabajo experiencial”, explica.
A Eric Rieger le encanta viajar, conocer personas y lugares. “Suelo viajar antes de llegar a los sitios a través de Google. Desde allí investigo lugares en los que podría hacer algo, busco los materiales que necesito y me pongo manos a la obra, a veces me ayuda otra gente en algunas de las instalaciones”, comenta.
Además de cubrir parte del puente de Williamsburg en Nueva York con un arco iris de hilo, viajó a San Francisco y Oakland para montar otras exposiciones efímeras y seguir decorando las calles con sus colores. Mirá el VIDEO.