Por: Pedro Scarano
Cuando una persona tiene 26 años, todo se puede, Nelson transitaba esa edad, con todos esos sueños intactos, hasta que la vida lo puso a prueba como a todos sin avisar, ni pedir permiso.
Un accidente marcó para siempre su existencia, pero no su tenacidad, su valor , su orgullo, su coraje. Las pruebas siempre dan y dejan enseñanzas y en el protagonista de esta historia le hizo descender hasta lo imaginable, hasta quebrar la resistencia como a cualquier humano. Pero él volvió.
Nelson en ese accidente perdió todo, menos su dignidad. La que han intentado e intentan vulnerar de cualquier manera y forma.
Debido a su accidente, perdió su dos brazos y sus piernas. Le llevó casi tres años su recuperación, su silla es su nueva compañera y transporte, su novia su vida, su cable a tierra y luego del olvido por parte del Estado de pagar su Obra Social Incluir Salud ( ex PROFE) enviado a la calle por no pagarle el hotel ni darle lo que le correspondía como a cualquier persona en su situación. Hoy lo encuentra en una precaria habitación sin baño al fondo de la casa de la madre de su pareja.
Desde hace un tiempo a esta parte, solicita lo que le corresponde por derecho y por Ley. Promesas de todo tipo se acercan y alejan de él, como tomándole “el pelo”. La indiferencia y la exclusión por su condición parecen una constante.
Pero Nelson, no se da por vencido al contrario, no se calla, ni se deja estar a pesar de las muchas tentaciones de dejarse al abandono de los especuladores que hacen de la discapacidad un gran negocio en la mendicidad. Necesita mucho, pero él sólo quiere ser y sentirse útil para poder volver a ganarse la vida, ha desarrollado destrezas que le permiten desde pintar, atender al público, un conmutador, etc. Solo quiere que se cumplan con el cupo de trabajo que por ley para las personas con discapacidad se deben cumplir(4%). Y así poder mantener una casa a la que también le corresponde acceder por su situación. No mendiga casa y trabajo , por derecho, por Ley y Convención le corresponde.
Dice el poeta “ harto de ya estar harto ya me cansé , de gritarle al mundo porque y porque”, hasta el hartazgo a las Autoridades Nacionales, Provinciales y Municipales han hecho promesas que no se cumplen o le mandan batallones de personas que solo están para impedir, estorbar e incumplir con cualquier precepto de ayuda, derecho o ley. Justificativos y excusas miles que van desde la falta de terminación de estudios a el que se imagine.
Nelson no claudica, pero todo tiene y debe tener un final correcto no feliz, ya que la vida y la impericia de los funcionarios ya se encargaron de que así no sea.
Depende de nosotros que con el “boca a boca” hagamos que esto se sepa, que alguna vez las autoridades de discapacidad, se ocupen de quienes necesitan soluciones puntuales y solo de instituciones que también deben cumplir primero con el papeleo antes, en vez de fijarse a quien ayudan.
En tiempos de promesas Nelson y muchos otros como él, necesitan YA realidades !!
Que así sea.
Pedro Scarano
PD: Sra. Presidente de la Nación, Sr Gobernador de la Pcia. de Buenos Aires, Sr. Jefe de Gabinete, Sres. Diputados Nacionales y Provinciales, Sres. Senadores Nacionales y Provinciales, Sra. Ministra de Desarrollo Social de la Nación, Sres. CONADIS, Sr. Intendente de Gral. Pueyrredón pueden y deben comunicarse con Nelson Sanabria para cumplir la ley y la Convención de los Derechos de la Personas con Discapacidad:
Facebook : Nelson.Sanabria ; en Twitter: @nelsonsanabria
El lo hizo en infinitas ocaciones.
Promesas abstenerse. decía el General Péron : ”Mejor que decir es hacer, mejor que prometer es realizar”.
En nombre de los que nos interesamos por Nelson
Muchas Gracias