Por: Luana Hervier
Con tanta información que vemos y escuchamos por día, constantemente tenemos la sensación de que hay “algo mejor de lo que somos” esperándonos allí afuera para cambiar, mejorar o comprar.
Estamos decididos a mejorar, queriendo por lo general ver los cambios “YA MISMO”; motivo por el cual- sin darnos cuenta- nos vamos al otro extremo auto-exigiéndonos demasiado y terminando muchas veces frustrados, con la sensación de fracaso y tendiendo a abandonar aquellos hábitos que adquirimos con el objetivo de ser positivos para nosotros.
¿Cómo hacer entonces para cambiar pero no fracasar en el intento?
Como asesora en nutrición y estilo de vida, suelo consultar a muchisísimas personas; además de ser yo una eterna buscadora del bienestar desde adentro hacia afuera. En esta búsqueda externa e interna, he encontrado algunos consejos que pueden ayudar enormemente a la hora de querer cambiar y mejorar hábitos:
1. Eres un ser único. Ante todo, no te dejes marear por la moda nueva, la dieta nueva, el color de la temporada; entre otros estímulos. Antes, observa en ti qué te inspira y sigue ese camino sin mirar aquello que “le hace bien a los demás”. Si quieres sentirte cada vez mejor en tu misma piel, es importante que seas íntegro en tus decisiones: esto acortará tu camino hacia el bienestar.
2. No agregar ni quitar todo de golpe. Si quitas todo de repente de tu vida –es decir, si comienzas una dieta estricta, entrenas de 0 a 7 dás en la semana, o quieres cambiar todo lo has hecho hasta ahora–, esto requerirá muchísimo de tu energía o control; lo que en la mayoría de los casos produce cambios sólo a corto plazo y, como consecuencia, un efecto “rebote” e indeseado en tu vida. Agregar pequeñas cositas como: una receta nueva, un nuevo ingrediente, 1 vez por semana más de ejercicio, etc; esto hará que los nuevos hábitos ingresen de manera gradual en tu vida y se asienten de una manera más natural.
3. No seas demasiado duro contigo mismo. Si te culpas constantemente, lo más probable es que te castigues y te reveles ante ti mismo, ¿te sucedió alguna vez con algún cambio positivo que intentaste lograr? Comprométete contigo mismo a hacer lo mejor que puedas cada día y a seguir hacia adelante dándole la bienvenida a los “errores” e inconsistencias. No importa la velocidad, lo importante es no abandonar la carrera.
Por último, sin duda juntarte con personas que compartan el estilo de vida que llevas o que estás interesado en llevar, además de contar con el seguimiento de un profesional a fin; volverá mucho más fácil para sostener el cambio e inspirarte recordando siempre que eres único y que tienes tu propia velocidad en esta camino llamado vida.
Lo importante es moverte paso a paso en la dirección de tu felicidad y plenitud y saber que, si te pierdes, ¡siempre puedes regresar!
Felicidad y salud,
Luana Hervier
Conoce más sobre mi Coaching personal: www.luanahervier.com
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