Por: WOBI
Cumples al menos 8 de los 9 puntos (fijaos que en ningún lugar pone “tienes tu propia empresa”, ¡emprender es una actitud que se puede tener trabajando por cuenta propia, o por cuenta ajena!):
- Te despiertas los lunes con más ganas que nunca de ir a trabajar en lo que te apasiona, y el viernes tienes un punto de angustia pensando qué no has conseguido hacer que te planeabas el lunes.
- Escribes “trabajo” entre comillas porque para ti lo que haces te encanta, y no lo cambiarías fácilmente. “Si me gusta tanto, no lo puedo llamar trabajo…”, piensas.
- Dejaste de contar las horas que le dedicas hace tiempo y cuanto te preguntan “¿Cuantas horas trabajas a la semana?” no sabes qué responder más allá de “todas las que puedo”.
- No paras de ver oportunidades para hacer cosas nuevas, y te gustaría tener 10 vidas más (al más puro estilo de un videojuego) para hacerlas todas.
- No te da vergüenza sonreír y responder “¡¡Genial!!” cuando alguien te pregunta “¿Cómo estás?” independientemente de si tu idea evoluciona como desearías o no.
- Te preocupas de tener todas las baterías cargadas para cada viaje en tren o avión y así poder trabajar, incluso crees que es un plus de concentración el trabajar viajando porque hay menos distracciones.
- Nunca estás contento al 100% con el resultado de tu trabajo y siempre crees que se podría mejorar.
- Al quedarte sin batería, no paras de preguntarte si estarás recibiendo e-mails importantes y urgentes ese mismo momento.
- Respondes a este post con lo que crees que falta en esta lista (aquí, en twitter o en tu blog)…
Pau García-Milà, emprendedor y fundador de eyeOS