Por: TeleShow
Como pasó en su visita a Buenos Aires cuando tocaron en el Personal Fest 2009, Pet Shop Boys volvió a entregar un show con un alto contenido escénico en el Luna Park. Esta vez no hubo muro de cubos ni cabezas de cubo. Diseñado por Ed Davlin (que trabajó en varias ocasiones con la dupla británica), el escenario y el área de trabajo de Chris Lowe estuvo marcado por circuitos electrónicos. También hubo lugar para los trajes negros con tubitos plásticos con los que aparecieron en el escenario en el comienzo del recital, calaveras de toros, trajes con pompones metalizados, trajes flúo, camas verticales, o sombreros con los espejitos de una bola de boliche. Una vez más, ver a los PSB fue una experiencia teatral de la que muchos coreógrafos van a robar números para incorporar en las obras o teatros de revista del próximo verano.
El puntapié fue con “Axis”, una de las canciones que pertenecen a Electric, el disco que tienen listo para editar. Cantando detrás de un telón que funcionó de pantalla, Neil Tennant y Lowe mantuvieron el misterio por minutos. Luego interpretaron “One More Chance” de Actually (1987) y “A Face Like That” de Elysium (2012) en un viaje que unió casi treinta años de carrera.
Tennant se calzó una de las máscaras de calavera de toro y recién para “Suburbia” volvió a dar la cara. Después de la explosión de uno de los hits del dúo británico, llegó la calma de “I’m Not Scared” e “Invisible”, acompañados con unos lasers hipnóticos que apuntaron a cada rincón de un Luna Park repleto.
El público no esperaba que para “Love Etc” los británicos aparecieran dentro de dos camas en las que se proyectaban sus cuerpos hiperquinéticos. La muestra de asombro de todos quedó resumida en un “¡Wow!” multitudinario cuando los plomos de la banda los ubicaron en su lugar.
PSB dejó toda la artillería pesada para el final. “It’s a Sin”, ultra bailable con un bajo distorsionado, empezó a calentar con movimiento los cuerpos que minutos después iban a enfrentar el frío de la noche. “Domino Dancing”, “Go West” y “Always on my mind”, temas son capaces de mover cualquier dancefloor (¿Quién no los bailó aunque sea una vez?), empezaron a cerrar el show entre papelitos y el canto de “¡Pet Shop Boys! ¡Pet Shop Boys!” de la gente.
Los bises fueron con “West End Girls” y “Vocal”, otro de los temas que estará en el nuevo álbum, fueron el cierre perfecto de la noche: el revisionismo histórico no está en los planes de Pet Shop Boys cuando salen de gira.
Por @emiliozava