Por: Matías Zappala
Luego de tanta espera se hizo presente WhatsApp Web. Algo que los usuarios de esta aplicación de mensajería instantánea estábamos deseando. Pero ¿es realmente lo que esperábamos? A continuación un micro análisis de su versión para PC, sus pros y contras.
Finalmente, parece que WhatsApp escuchó el pedido de sus usuarios y lanzó su versión Web para poder disfrutar cómodamente del servicio en nuestra PC. Para el que aún no lo probó, solo tiene que seguir estos tres sencillos pasos:
- Abrir en el navegador y ingresar a web.whatsapp.com
- Desde el celular ir al menú de WhatsApp y seleccionar “WhatsApp Web”.
- Escanear el código Qr
WhatsApp Web no funciona en ningún otro navegador que no sea el Chrome, así que para el que no lo tiene instalado, es lo primero que debemos hacer. Estos pasos los debemos realizar una y otra vez para enlazarlo con cada dispositivo desde donde queramos usarlo.
Hay que tener en cuenta que a la hora de cerrar la sesión no podemos hacerlo desde la web: solamente permite hacerlo de nuestro móvil sin poder seleccionar cual de todas las sesiones abiertas en distintas computadoras queremos abortar teniendo que interrumpir todas, de lo contrario quedará expuesto a que cualquiera pueda ver y conversar con nuestros contactos.
Como vemos no es una aplicación que se descarga y se instala en la PC, sino que se debe acceder desde un navegador.
Debí esperar un poco para poder probar el servicio ya que los desarrolladores olvidaron adaptar la nueva funcionalidad a los móviles con pantallas más pequeñas y esto era un impedimento para realizar la validación. Después de dos días el problema fue solucionado.
¿Whatsapp desde la Web? SÍ, pero…
Sí, ahora se puede usar WhatsApp en nuestra PC, aunque parcialmente:
Para poder usarlo desde la web debemos tener online la aplicación en nuestro celular, es decir, conectada a Internet (3G, 4G, Wi-fI), no alcanza con solo tenerla instalada. Al parecer WhatsApp Web se limita a funcionar como una extensión de nuestro móvil.
Sería un punto a favor dar la posibilidad a los usuarios que no pueden tener la opción de usar WhatsApp en su móvil, permitir utilizarlo a través de una cuenta de usuario de Facebook, por ejemplo, aprovechando que hace ya algún tiempo el servicio de mensajería pertenece a dicha compañía.
Usar WhatsApp desde la PC se vuelve mucho más cómodo ya que podemos aprovechar el gran tamaño de pantalla para visualizar el contenido multimedia como así también poder desenvolvernos mejor con el teclado de la PC.
Para los que pasamos largas horas en una computadora es ahora mucho más fácil compartir contenido que vemos mientras estamos navegando aunque todos estos puntos se ven opacados debido a la velocidad de conexión ya que como dijimos antes, depende de la conexión de nuestro móvil: a la hora de enviar un mensaje o adjuntar un archivo multimedia va a tardar lo mismo que sí lo hiciéramos desde el celular.
Si bien la interfaz es correcta, el aprovechamiento de la pantalla no es óptimo. Lo que en diseño llamamos fluid, que es cuando el formato del sitio se adapta a cualquier pantalla, acá funciona a medias: el recuadro de la pantalla es innecesario y bien podría ser aprovechado para la visualización de la aplicación en sí.
Por otro lado, no se puede editar un video antes de enviarlo. Desde el móvil podemos seleccionar un video, recortarlo y enviar la parte que nos interese, en WhatsApp Web esto es inviable: sí por ejemplo queremos enviar solo 1 minuto de los 10 minutos que dura el video, no nos quedará otra opción que enviarlo completo.
Otro punto a destacar es que no se puede realizar ningún tipo de modificación sobre nuestros datos personales, estado, etc y ni siquiera podemos borrar alguna conversación. Todo eso debemos hacerlo desde nuestro móvil.
Conclusión
Como vimos, queda bastante por mejorar, seguramente las próximas versiones contemplen estas funcionalidades faltantes pero el verdadero problema es la velocidad de conexión: WhatsApp Web debería poder usarse independientemente de si este conectado o no a la aplicación del móvil. Nuestra velocidad para comunicarnos se ve limitada tanto por la cobertura como la conexión de nuestra compañía telefónica.