Por: Ascenso Rock
El Teatro de los Sueños parece haberse mudado de Manchester al populoso barrio porteño. Nueva Chicago despierta ilusiones fecha a fecha. Ganó ocho partidos al hilo, dentro del campo no sufre presión y en las tribunas es un carnaval. Atlanta y Platense están al acecho
Abatido, contra la lona, parece que no se levanta nunca más. Golpeado, herido, pero siempre se reinventa. Es el Nueva Chicago de sangre, sudor y lágrimas que vive al día. Al que no le sobra nada en su economía y pese a su enorme convocatoria en las tribunas no deja de ser el club del barrio. Ese equipo sufrido que hoy disfruta estar en lo más alto de la Primera B Metropolitana con una serie de ocho triunfos que ni su hincha más optimista podía imaginar.
Un Chicago que por momentos se transforma en el Barcelona de toque corto, buen trato, posesión del balón, presión y una confianza de otra naturaleza. Ese que hace olvidar a sus hinchas que están en las tribunas de la República de Mataderos y los traslada a Old Trafford, la casa del Manchester United, donde los sueños son posibles y pueden hacerse realidad. El Sir Pablo Guede parece el heredero ideal de Alex Ferguson.
Cuenta con un “Lobo” Montenegro que deja en el olvido su discreto paso por Temperley de la pasada temporada para ganarse un apodo internacional. Aúlla dentro del área y se convierte en “The Wolf”. Se parece más a Van Persie que a ese “viejito” que según los hinchas del “Gasolero” ya no se podía ni mover. La empuja al fondo de la red y hace feliz a una multitud.
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El triunfo de Nueva Chicago lo vivimos por #AscensoRock en el aire de Frecuencia Zero FM 92.5
Chicago acumula cinco partidos con la valla invicta y también agradece a la suerte. Claro, porque cuando ruge el “Matadeeeee, Matadeeeeee, Mataderoooos, Matadeeeee” despiertan del sueño. El viaje imaginario los devuelve pronto de Manchester. Chicago la revolea, sufre hasta lo último, se le suben a la garganta. El palo salva el arco de Monllor, el eterno Christian Gómez tiene que salir porque le pegan y ya no es un pibe de 20.
Defensores de Belgrano lo ataca impulsado por un entrenador como “Fito” Della Pica que en Chicago es recordado como verdugo. Y ante el silbatazo final del árbitro Nicolás Lamolina, se funden en un abrazo y se pellizcan para saber si es fantasía o realidad. “Es La Octava Maravilla, Creelo”, canta Massacre en una de sus letras y parece cierto, ya que en “los diarios y las revistas no se habla de otra cosa”.
Pero la felicidad, lo bueno que genera el fin de semana se esfuma rápido en Mataderos. Domingo a la noche, se avizora la llegada del lunes y otra vez los militantes de la raza verdinegra deben acostarse temprano para salir a la calle a pelear el mango. Los frigoríficos abren temprano sus persianas y en el barrio hay que ponerse el overol. Seguir trabajando como la vida los ha acostumbrado.
Anoticiarse de la victoria de Atlanta en Pilar, sobre Fénix (3-2) para alcanzar a Chicago en la cima genera bronca, algo de impotencia y algún insulto antes de dormir. Pero a la hora de cerrar los ojos, los sueños se trasladarán a Jáuregui, donde el “Toro” el martes llevará su ilusión en busca de esbozar la novena sonrisa consecutiva.
Por Emiliano Lentini / ascensorock@frecuenciazero.com.ar